La adolescencia es una de las etapas difíciles sobre todo para los padres, pero necesario para el desarrollo humano.
Cada hogar tiene sus reglas y los adolescentes se rebelan, protestan contra esas reglas, y muchos de ellos no muestran respeto hacia sus padres.
Esta etapa rebelde en japonés se dice hankôki (反抗期), y creo que todos los que me leen y yo, tuvimos esa experiencia en nuestra juventud.
Hace unas semanas hablaron por la tele sobre los o-bentos (comida para llevar) de una mamá japonesa, divorciada y con dos hijas, la mayor universitaria y la menor, estudiante de una escuela secundaria superior.
La menor estaba en esa etapa hankôki durante los tres años de la secundaria y no hablaba (no tenía ganas) con su mamá. La madre, para «vengarse» de esa «rebelión», empezó a hacer los o-bentos con personajes de animes, mangas y cuentos para tener una comunicación con su hija pero, a pesar de todo el esfuerzo, a pesar de la vergüenza que pasaba la hija en la escuela cuando comía esos o-bentos originales, la chica seguía en su mundo.
La mamá preparó durante los tres años o-bentos caseros, nada de comida congelada o preparada que venden en los supermercados. Y el último día de la escuela, le preparó uno especial parecido a un diploma felicitando y agradeciendo a su hija por haber comido todos los o-bentos.
La mamá subía las fotos de la comida que preparaba en su blog y una editorial japonesa se interesó y se comunicó con ella para publicar un libro con sus obras.
A mí no me gustan los o-bentos muy pero muy elaborados como los que prepara esta mamá, pero merece todo mi respeto por el trabajo que hizo durante los tres años. No pensaba escribir sobre este tema porque, como dije, no me gustan (es por eso que hoy publico algunas comidas digamos aceptables para mi). Pero me gustó el mensaje de agradecimiento que la hija puso a su mamá en la última página del libro sin que ella lo supiera (la editorial y la hija quisieron darle una sorpresa).
Adolescencia, rebeldía, protestas, silencio, padres, hijos … A pesar de todo, llega un día en que se establece esa comunicación.
Es por eso que hoy quise compartir esta pequeña historia con todos ustedes.
Entrada original de Una japonesa en Japón
Muchísimas gracias por leerme.
Que tengan una buena semana.
Hasta la próxima 🙂
今話題の「嫌がらせ弁当」のママと娘の話。
私はあんまりこういうお弁当は好きじゃないので、記事にするつもりではなかったのですが、本になって、最後のページに反抗期の娘さんの感謝の気持ちがを読んで、反抗期は必要な時期ですが、子供が成長し、親のことを理解し、本来あるべき状態に戻るんですね。
お弁当の写真はこちらとこちらからお借りしました。そして、お弁当ママのブログはこちらです。
いつも読んでいただいて、ありがとうございます。
良い一週間でありますように、
ご自愛くださいませ。
ではまた ・・・
. . .
Y qué decía en ese mensaje de agradecimiento?
Es una historia muy bonita.
Gracias!
La adolescencia una etapa difícil para los padres pero también creo que lo es para los chicos y chicas a esas edades, es una etapa como si fuera una » casa » en plena mudanza en un desorden donde se pueda encontrar la rebeldía, protestas, etc pero al fin y al cabo solo es cuestión de tiempo que acabe pasando. Aquí las personas mayores solían o suelen llamar esas etapas como » esta en la edad de moco de pavo » 😛 .
Los o-bentô de la mamá, pues la verdad es que admiro y mucho el enorme trabajo y dedicación durante los tres años en prepararlos día tras día para su hija y que esta finalmente tuviera un bonito detalle y gesto de agradecimiento con su mamá, un final feliz para ambas 😀 .
Un fueeeeeeeeeeeeeeeeeeerte abrazo, Nora y una buena semana para ti también 🙂 .
Ay, «la edad del pavo». Si algún día tengo hijos adolescentes, yo sé cómo solucionar este problema de incomunicación: dejo de pagarles la factura del móvil, ya verás que pronto vienen a hablar con «papá» XD
Una pena que solo pueda leer el hiragana y dos kanji mal contados del mensaje de agradecimiento :p, pero lo poco que entiendo ya parece interesante ^^, sería bonito ver el mensaje entero :).
La adolescencia, esa etapa tan difícil para todos, algunos no la quieren recordar y otros no la olvidan :), recuerdo tener una época así pero a los dos años uno se da cuenta del tiempo perdido por las tonterías de esa edad, que como la llaman allá arriba es «la edad del pavo».
Una historia realmente bonita :D.
Hermoso. Nora, tu publicas historias que valen la pena reproducir, ¿cómo hago para pasarlo a redes sociales? ¿me das el permiso?
Hola Nora, me gustó que ésta madre encontrara el medio para comunicarse con ella. Espero que superemos de la misma manera ésta etapa en la que también a entrado mi hija ( tiene 11) … Tengo esperanzas. 😉
Hola Nora
Muy bella entrada, gracias por compartir. Personalmente creo que esta chiquita con su silencio parece decirle a su mamá que ya no quiere que la trate como a una niña. Y la mamá insiste tratándola como una niña. Pero si esta madre dijese: hija, ahí tienes el frigorífico, hay de todo, así que como ya vas siendo adulta estaría bien que te hicieras tu o-bento tú misma, pero si me necesitas aquí estoy. Probablemente la relación se mejoraría mucho. La relación no tiene porqué romperse, sino cambiar de nivel.
Dicho esto, la mamá es una artista que se desvive mucho por su hija y merece mucho respeto.
Un fuerte abrazo
Los bentō dan mucho juego
Los bentō dan mucho juego
Es cierto que a los padres nos cuesta mucho no reglar cada paso de nuestros hijos para que no tropiezen, no sufran, etc. pero es necesaria esta dificil etapa, y está madre, dice desde su quehacer cuanto la ama, me ha gustado mucho esta entrada,
Pero que chulos 😀
En España se llama la edad del pavo
Cuando esa chica tenga 30 o 40 años, puede que recuerde la historia de los o-bento de su madre, con cariño y una sonrisa.
El que no haya sido un «aneuronao» de adolescente, que tire la primera piedra. 😉
Un abrazo.
Se ven geniales. Y la mamá muy dedicada y paciente.
Hola, buenas noches!!!!
Etapa juvenil y rebeldía creo que son palabras que van unidas. Pero también es verdad que hay épocas en las que esa rebeldía es menos intransigente que en otras. Cuando creces y te conviertes en adulto, te das cuenta que las cosas se ven totalmente distintas a como se ven de joven. Generalmente esa «comunicación» se vuelve a restaurar, sólo queda esperar que no sea muy tarde, y que no se haya perdido mucho tiempo. Sobre la paciencia, el tesón, el empeño de la madre sólo se me ocurre decir, amor de madre y me alegro que haya conseguido premio (a ver is alguien nos traduce lo que dijo la hija, que nos quedamos con la duda, jejejejeje). Me alegro por las dos, madre e hija. Por cierto, ¿en éste puente se publican «cosas de comidas»….?. Hay que reconocer que los o-bentos de la mama, muy trabajados y originales, eeeeeeeeh.
Gracias por leerme, y a Nora por compartir cosas cariñosas de la vida misma.
Un abrazín!!!!
hola nora:
Muy linda entrada, que deja una linda vista de una madre.
Aquí la mayoría de los padres no preparan el almuerzo de los hijos les dan dinero para que compren dentro de la escuela, a comprar lo primero que se les cruza en la calle.
En cuanto a la rebeldía de la adolescencia creo que eso es una etapa difícil en la que cuestionan todo, sobre todo a tus padres, o el querer encontrar su identidad. Es mi opinión.
saludos
gracias por compartir la entrada
David,
«Trabajas hasta la 1 de la madrugada y te levantas a las 5, por eso te agradezco que me hayas preparado los o-bentô durante los tres años de la escuela» … es más o menos lo que dice el mensaje de la hija.
Un cordial saludo y gracias a ti.
ToNy81,
Como tú dices, es cuestión de tiempo y todos pasamos por esa época de pavo 😉
Un fueeeeeeeeeeeeeeeerte abrazo, Tony 🙂
David GB,
JAJAJAJAJAJAJA … ya me dirás cuando te llegue «ese momento» jajajajaja
Un abrazo.
Victor,
Yo no creo que sea tiempo perdido por tonterías, es necesario, y si los niños crecen en un hogar seguro y tranquilo, después de unos años vuelven al camino correcto.
En mi respuesta a David (arriba), tienes el mensaje de la «niña rebelde» 😉
Un cordial saludo.
Daj katrin,
Te he contestado en otro comentario, puedes compartir cualquier entrada del blog en las redes sociales poniendo el enlace de este blog o de la entrada. Muchas gracias.
Un cordial saludo.
Ms_Gpe,
No te preocupes que todo irá bien, hay que tener paciencia.
Un cordial saludo.
Jaiem,
Supongo que para la mamá, la niña siempre será para ella una niña. Lo que me gusta de la mamá es que hizo los o-bentô con mucho cariño, y a través de su «trabajo» pudo transmitir ese amor de madre.
Un fuerte abrazo.
Nuria,
Pienso que sí. A mí me gustan los o-bentô que haces a Yuna, no sé si te lo dije alguna vez 😉
Besos**
Carmen Troncoso Baeza,
Pienso igual que tú, es una etapa necesaria tanto para padres e hijos.
Muchas gracias por la visita y el comentario.
Un cordial saludo.
Pau,
Me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo a los cuatro.
Sol,
Yo pienso que sí, y tal vez hará lo mismo con sus hijos.
Un abrazo.
Hotaru,
Pienso que sí, muuuuy paciente la mamá.
Un cordial saludo.
Miguel-Maiku,
¿Comidas? ¿Hay comidas en este Puente? 😛
Un fuerte abrazín.
Estrella,
La rebeldía de la adolescencia es universal.
Un cordial saludo y gracias a ti por comentar.
Pingback: El último bentô (comida preparada para llevar) – 最後の弁当 | Una japonesa en Japón – ある帰国子女のブログ