Último telegrama de Minoru Ôta,
comandante de la Marina de Guerra de Japón en Okinawa
Enviado a las 20:16 el día 6 de Junio, 1945:
«Aunque es el Gobernador la persona que debería transmitir este reporte sobre la actual situación de los habitantes de Okinawa, ahora mismo no tiene disponible ninguna manera de comunicación y la división 32 del Cuartel General parece estar muy ocupada con su propia correspondencia. De todos modos, debido a la situación crítica en la que estamos, me dispongo a enviar este reporte urgente sin el consentimiento del Gobernador. Desde que empezó el ataque del enemigo, nuestro Ejército y Armada han estado luchando en batallas defensivas y no han podido atender a los habitantes de la prefectura. Consecuentemente, debido a nuestra negligencia, esta gente inocente ha perdido sus casas y propiedades en los asaltos enemigos. Cada hombre ha sido reclutado para participar en la defensa, mientras que las mujeres, niños y ancianos han sido obligados a esconderse en pequeños refugios subterráneos que no son tácticamente importantes pero están expuestos a los bombardeos o inclemencias del tiempo. Las chicas se han dedicado a tareas de enfermería y cocina para los soldados y han llegado hasta el punto de ofrecerse para llevar municiones, o unirse en el ataque al enemigo. Esto deja a la gente del pueblo vulnerables a los ataques enemigos, y serán probablemente asesinados. En su desesperación, algunos padres han pedido a los militares que defiendan a sus hijas de violaciones por parte del enemigo, preparándose para no volver a verlas nunca más.
Las enfermeras, con soldados heridos, vagan sin rumbo porque el equipo médico se ha ido dejándolas atrás. El Ejército ha cambiado su operativa ordenando a la gente que se desplace a áreas residenciales lejanas, pero aquellos que no tienen disponible ningún medio de transporte, caminan en la oscuridad y la lluvia mientras buscan algo de comida para mantenerse vivos. Desde que nuestro Ejército y Armada ocuparon Okinawa, los habitantes de la prefectura han sido forzados a hacer el servicio militar y labores duras, al tiempo que han sacrificado todo lo que poseían, incluyendo también las vidas de las personas que aman. Han servido con lealtad. Ahora nos acercamos al final de la batalla, pero ellos quedarán sin ser reconocidos, sin recompensa. Viendo ésto, me siento profundamente deprimido y no tengo palabras para ellos.
Los árboles, las plantas han desaparecido. Incluso las algas están quemadas. Para finales de Junio no habrá más comida. Así es como los habitantes de esta isla han luchado en esta guerra. Por esta razón, pido que les den a los habitantes de Okinawa una consideración especial a partir de este día»
Desde la casa de mis padres son unos quince minutos en taxi pero yo no quise ir en taxi. Fui hasta la estación cercana del monorriel y pregunté por el lugar. El empleado me miró con cara de estachicaestámal, porque le dije que quería ir caminando. Me aconsejó mil veces que tomara un taxi o el ómnibus, porque con el calor que hacía no iba a llegar bien.
Me enseñó el camino, me aconsejó que comprara una botella de agua, le di las gracias, bajé las escaleras y empecé a caminar. Todo era nuevo para mí, nunca había estado en ese barrio, no conocía nada.
Quise ir caminando para pensar en cómo habrá sido el lugar 67 años atrás, en el año 1945. El mismo cielo, el mismo calor de julio, las ruidosas cigarras …
Después de 50 minutos caminando bajo el sol de verano, llegué a la colina, un lugar muy bonito con flores y un panorama maravilloso. Entré al Museo … y empecé a sentir miedo. Me empezaron a temblar las piernas y mi corazón a latir aceleradamente y pensé que me ahogaba. Tuve miedo, mucho miedo, tal vez piensen que exagero pero tuve miedo. Bajé al refugio con un grupo de turistas porque pensé que sola lo iba a pasar mal. Me temblaban las piernas, no quería bajar, no quería ver nada, quería volver, los turistas bajaban, me iba a quedar sola, tenía que ir con ellos … y casi me caigo al bajar porque los escalones estaban empapados por la humedad.
Me sentí mal, no sólo por el lugar, cerrado, sino porque tuve la sensación de estar haciendo algo malo, y no pude sacar fotos. Me temblaban las manos … y no pude seguir sacando fotos. Las imágenes de hoy salieron un poco borrosas, lo siento mucho pero son las pocas fotos que saqué bajo tierra.
Las paredes estaban sucias, con muchas manchas y moho, y casi me pongo a llorar cuando vi un cartelito que decía Sala médica. ¿Aquí? ¿Cómo pudieron …?
Muchos sentimientos, mucho dolor, muchas imágenes que quedaron dentro de mi mente, muchos por qués sin respuestas … Después de unos treinta minutos llegué a la salida y, lo primero que vi fue ese cielo y nubes de la primera foto, ese cielo que «ellos, ellas» no pudieron ver.
La brisa de verano en mis mejillas me hizo volver a la realidad y me sentí feliz. Feliz de poder ver el cielo, las nubes, las flores, el verde de los árboles, feliz de poder escuchar a las cigarras, las voces de los niños jugando en el parque, el ruido de los coches, de poder beber una botella de agua fría, de poder caminar sobre el pasto descalza, de poder comer lo que me gusta, de poder escribir, de poder compartir sobre nuestras culturas con todos ustedes … de poder hacer un montón de cosas.
Fui sola, pero me hubiera gustado ir con alguien para poder sentir el calor y la tranquilidad que transmiten las manos.
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En el año 1953 abrieron por primera vez el refugio y encontraron los restos de Minoru Ôta y más de 800 soldados, y en el año 1958 recogieron otros 1500 restos de los miembros de la Antigua Armada Imperial Japonesa.
Agradezco a mi amigo UnGatoNipón por ayudarme a traducir el texto (del inglés al español) del último telegrama del comandante Minoru Ôta. Muchísimas gracias. El texto en japonés está escrito en kanjis y katakana, costumbre de la época y hay palabras que son ilegibles (última foto)
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Antiguamente, era normal decir y escribir al final de una carta, mensaje o telegrama «¡Viva el Emperador!» …
pero el comandante Minoru Ôta no lo hizo.
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Entrada original de Una japonesa en Japón
Muchísimas gracias.
Hasta la próxima.
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「旧海軍司令部壕」・・・初めて行きました。
場所は分かってたし、司令部のことも分かってたし、ただ行きたいと思わなかった。閉所恐怖症が行きたくない理由でした。でも先月、一人で行きました。
最寄りの「奥武山公園駅」で降りて、駅員さんに道順を聞きました。歩いていきたいと言ったらびっくりして、だめよ、こんな日に!熱中症になるよ!。でも親切に教えてくださいました。
タクシーだったら家から15分位ですが、どうしても歩いて行きたかった。空は67年前と同じだし、夏の暑さも同じ、でも周りの風景は違う。どういう感じだったんだろうと思いながら歩いてました。
高台まで50分かかりました。資料館に入ったら足が震えだして心臓がバクバク。私大丈夫じゃないかもと思いました。資料館の遺品を見てたら気分が悪くなって、壕には行けないかもしれないと思いました。幸い、観光客のグループがいましたので、一緒に下りました。階段は湿気で全部濡れてまして、滑って落ちるところでした。戻ろうかと思いましたが、勇気をだして下まで行きました。でも写真を撮ろうと思ったら、手が震えだして数枚だけ撮ってやめました。なんだか悪いことをしているような気がしました。
壕内は言葉で表せないものでした。外へ出たとき、一番最初に目に入ったのがtopの写真です。彼ら、彼女らが見ることが出来なかった空と雲。綺麗な空でした。
司令部壕は、1953年に入り口を崩壊し、壕内から大田司令官と800人以上の遺骨が収集されました。そして1958年にはさらに1500人以上の遺骨が収集され、沖縄海友会によって海軍慰霊之塔が建立されました。
最後の写真は大田司令官が大本営に送った最後の電文です。スペイン人のお友達に頼んで、英語からスペイン語に訳してくれました。
”…陸海軍沖縄に進駐以来、終始一貫して勤労奉仕 ・・・
沖縄の実情は言葉ではたとえようもありません。一本の木、一本の草さえありません。
沖縄県民はこのように戦いました。県民に対して、特別なご配慮をお願いします ・・・”
当時は「天皇陛下万歳!」で報告の終わりが常識だったのに、県民に対しての思いだけの最後の電文 ・・・考えさせられました。
一人で行ったのは良くなかったけど、沖縄の歴史の一部を見ることが出来てよかったと思います。戦争は嫌ですね・・・
いつも読んでいただいて、ありがとうございます。
敗戦の日、沖縄にて。
ご自愛くださいませ。
ではまた ・・・
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muy inquietante la carta, casi se puede tocar la desesperacion y la tristeza del comandante minoru…
los habitantes de okinawa demostraron todo un ejemplo de valentia y dedicacion, a pesar del panico que debian sentir… sin duda merecen ser recordados y respetados
no me extraña que te pusieras tan nerviosa al entrar al bunker, es inevitable imaginar a las personas corriendo desesperadamente por esos pasillos tan claustrofobicos, sabiendo que no iban a poder volver a salir… debio de ser duro
la verdad, no es de extrañar que el comandante no pusiera «viva el emperador» despues de todo lo que tuvo que ver…
Nostalgia después de leer la carta del comandante.
Si uno siente al leer esto, es comprensible que tu te sintieras mal estando ahí.
Saludos
Esa misma sensación sentí al entrar en los crematorios de un campo de concentración nazi. Creí morir con cada uno de los judíos, respiré por última vez con ellos. Temblé y lloré.
En uno de sus museos fotográficos se veían imágenes recordando detalladamente cada uno de los experimentos. Tuve que salir con las fotografías de fetos introducidos en toneles de agua a distintas temperaturas de frío y calor, experimento que se usaba para comprobar cuánto tardaban en morir…
Un abrazo, un café y feliz día.
Hola Nora, honestamente al leer el telegrama del comandante Minoru y tus sensaciones al entrar al museo he sentido tristeza, es comprensible y entiendo que te sintieras mal y tuvieras miedo, pero también es de ver tu valor por hacer frente a algo que aún sabiendo que te haría sentir mal fueras a visitarlo. Sobre las fotos, las sensaciones al verlas son de horror y miedo, momentos duros muy duros, es por ello que es comprensible que tu te sintieras mal y con mucho miedo, es un lugar que cuenta una historia triste la cual nunca debemos dejar que sea olvidada. Ellos y todos cuantos tuvieron lugar en esa triste guerra, merecen ser recordados y respetados por la eternidad. Aprender a vivir en paz y armonía solo depende de una cosa, de nuestra propia capacidad de amar y respetar a nuestros iguales aun cuando las diferencias nos hagan querer creer que estamos lejos de entender aquellas personas que tienen unas ideas distintas a las nuestras propias. Un fueeeeeeeeeeeeeeeerte abrazo Nora 🙂 .
Después de leerte lo primero que pensé fue «libertad» ,el amor al cielo abierto, al ruido de la ciudad, de la humanidad libre y tranquila, creo que ahora tienes una perspectiva única de esos sentimientos luego de afrontar el miedo, el encierro y el dolor, ojala todos entendieran tu malestar, el malestar de Okinawa para nunca repetir las acciones que ocasionan tales barbaries.
Abrazos fortísimos y mucho aire del trópico, del verano.
Que descripción, que triste, un abrazo grande y largo, de esos que reconfortan =)
Hola Nora, la verdad lamento mucho el mal momento que pasaste. No se si me gustaria conocer ese lugar. Ya enterarse de lo que pasó es una mier…
Igual estos lugares sirven para que las nuevas generaciones que estamos en la boludez nos demos cuenta que no siempre la vida fue tan facil, y no hace tanto tiempo que pasaron estas cosas.
Te mando un abrazo.
que triste, la verdad es normal que te sientas asi, no solo por la claustrofobia (cosa que te re entiendo porque yo tambien tengo lo mismo, imaginate que ni en el aula de mi colegio puedo tener las ventanas o la puerta cerrada), sino tambien por toda la historia que tiene ese lugar, estoy segura que muchas personas a las que le llegue al corazón lo que ocurrió en ese lugar, se sentirían como vos, a mi me pasa que me pongo a llorar con historias de los desaparecidos (Argentina, dictadura militar) pero bueno, hay que seguir pero nunca olvidar. saludos nora y me encantaría algún día poder visitar Japón y tambien Corea del Sur 🙂
Hola nora,no consigo enviar mis comentarios.
Hola otra vez,que bien ya consegui.
Es que envie unas tres veces un comentario y no aparecia.
Las guerras dejan cicatrices dificiles de olvidar.
No mas guerras.
Okinawa es una isla maravillosa,me gustaria vivir alli.
Gracias por mostrarnos la historia de Okinawa.
Llevo bastante tiempo leyendote y nunca habia escrito aqui.
Tal vez por el esfuerzo tan enorme que has hecho me ha impulsado para escribirte y decirte algo:
Gracias.
Gracias por mostrarnos los pequeños detalles y parte de tus sentimientos, tanto en este articulo como en otros.
Un abrazo muy fuerte.
Hola Nora, es normal que te sentieras así en aquel momento.
Yo sin estar allí al leer y ver las imagenes me pongo a pensar en lo que tuvieron que pasar y puff… no se me ocurre como expresarlo.
La batalla de Okinawa fue tremenda y lo peor de todo es que los afectado en mayor medida fueron civiles que no solo eran atacados por los EEUU, sino que hasta por los japoneses y su gobierno que no presentaron la ayuda pertinente a sus ciudadanos.
Incluso ha llegado a haber constancia de que las mujeres y jovenes fueron violadas por ambos bandos, que los soldados norteamericanos ante la dificultad de saber desde que lugares y casas estaban los japoneses disparando lo mejor que se les ocurrió fue disparar a todas las casas a pesar de saber que muchas de ellas eran ocupadas solo por civiles.
Tras la derrota de japón muchos habitantes fueron obligados a suicidarse por el gobierno.
En fin, a lo que quiero llegar es que entiendo en cierta medida que Minoru Ôta no pusiera viva el emperador. Seguramente estaba ejerciendo su trabajo a disgusto viendo como eran atacado y el gobierno en vez de ayudarles, en algunas ocasiones, eran estos los que les atacaban.
Hace poco un grupo de personas de avanzada edad supervivientes o descendientes de estos han presentado la primera demanda contra el gobierno para que se les indemnice por igual como con los soldados y familiares de estos.
El representante dice que quiere responsabilizar al gobierno por ni siquiera haber pedido disculpas.
Aquí la noticia: http://www.yomiuri.co.jp/dy/national/T120815004187.htm
Bueno sólo decir una cosa, en las guerras nadie gana, los dos bandos pierden. Esa frase muchas veces usada es verdad, pero yo tengo la sensación de que los únicos verdaderos perdedores, lamentablemente, son los civiles. La gente que sin entender lo que pasa ve como sus tierras son arrasadas y sus familiares son asesinadas indescriminadamente o incluso peor. La culpa de eso es de los dos bandos.
Se dice que el hombre es el único animal que cae dos veces con la misma piedra. Eso se ve en las continuas guerras que hay en el mundo. Ningún pais se libra. No es por estar en favor de EEUU o de Japón.
Por poner un ejemplo reciente. España mucha libertad,derechos y buscar la paz en Siria y norte de africa, pero es uno de los mayores exportadores de armas en esa zona en los últimos años.
Me gustaría acabar con una frase de Albert Einstein: »No se como será la tercera guerra mundial, sólo se que la cuarta será con piedras y lanzas.»
Me gustó mucho la frase desde que la ví en el documental luz blanca/lluvia negra (sobre las bombas en Hiroshima y Nagasaki).
Adios Nora.
Inevitablemente cuando escucho estas historias, las historias de las atrocidades que cometieron los humanos, me inunda tanta bronca e impotencia que pareciera que voy a explotar. Me decepciono tanto pensando que esas mismas personas, al igual que el resto, piensan, sienten y razonan, quiero decir que, no es que realizaron estos actos por estar controlados por un ente malèfico que les obligò a hacerlas, sino que fue por merito propio.
De alguna manera me consuelo imaginando (y confirmando su existencia) que hubo personas que actuaron correctamente, que ayudaron a las victimas e hicieron lo posible por que la gente siguiera teniendo esperanzas.
Realmente es algo que uno no alcanza a comprender, pero las guerras no son cosas del pasado. Siguen realizàndose..
No soy buena consolando, y menos, cuando me lleno de estos sentimientos tan feos. Pero espero que ese cielo azul te haya llenado de vida y esperanzas.
Un beso y un abrazo muy grandes y fuertes.
Nora, me emocionó mucho leer el telegrama y comprendo tus sentimientos. Tengo algunos parientes que han fallecido en Okinawa durante la guerra y es por eso que puedo comprender como te has sentido. Por citarte un caso el tío de mi madre falleció en un puesto de vigilancia durante un bombardeo.
Cuando estuve allí he escuchado muchas historia de esa época por parte de mis familiares y amigos y la verdad que cada vez que leo o escucho una historia nueva no puedo evitar no emocionarme.
Un abrazo
dolor! , la guerra saca lo peor de todos , pero no todos están dispuestos a pedir perdón por tanto crimen , que le esperara a japon ahora con china y corea en posición de potencia y reclamando el reconocimiento y las disculpas por los crímenes de guerra que cometió japon , en fin , en la guerra todos son asesinos …algunos con medallas y otros sin
hermosa entrada nora
Nunca entenderé a las guerras ni a la gente que las provoca. Dolor y sufrimiento en lugar de alegría y tranquilidad, solo una mente enfermiza querría eso para su gente.
Siento que lo pasaras tan mal, al menos queda el consuelo de saber que hoy en día la gente en Okinawa sigue y vive feliz.
Saludos.
En las guerras los soldados son los que mueren, deberían ir los gobernantes a las guerras ya que tanto les gustan…
En los lugares donde ha muerto tanta gente se queda impregnado el horror y si los visitas te das cuenta de cuanto sufrimiento se vivió allí.
Un fuerte abrazo Nora.
Hola, buenas noches!!!!
Me ha impresionado que siendo el último telegrama del Almirante Minoru Ôta, y en la situación crítica que se encontraban, lo emplee para ensalzar y enaltecer a l@s habitantes de Okinawa. Lealtad, laboriosidad y sacrificio que algún día tendrán que ser reconocidas y recompensadas, como el con sus palabras supo admirar.
Venciendo tu desasosiego fuiste y a tu manera veneraste no sólo el lugar, también a todos los que lo habitaron y en el perecieron. Viendo el refugio y sus condiciones te das cuenta que hace 67 años en el lugar lamentablemente hubo más horror. Lo único que sería igual es ese cielo tan maravilloso.
La recompensa de enfrentarte a tus temores fue grande. Ese cielo con esas nubes tan bonitas, la brisa, las flores, los niños……. el valorar tantas cosas que por cotidianas menospreciamos. Saber impregnarse de la vida.
Gracias por leerme, y a Nora por saber valorar lo que la vida nos trae.
Un abrazín!!!!
Hola!
Este mes de mayo pasado estuve visitando Okinawa y Aka. Durante la estancia en Naha, un día en que también decidí dar un paseo e ir andando al castillo, me tropecé con unos gatos a la entrada del callejón. Algo me llamó la atención, así que anduve por el callejón hasta encontrar unas extrañas construcciones con una forma que me recordaba al caparazón de una tortuga. Supuse que serían tumbas, y sentí esa mezcla de curiosidad, fascinación y respeto. Estuve un buen rato observando y sacando fotos.
Días después, compartiendo experiencias con un norteamericano, me comentó que sí, que eran tumbas, y que los habitantes de Okinawa se refugiaban en ellas durante la guerra. Ya había leído algo sobre el sufrimiento del pueblo de Ruykyu durante la 2ª Guerra Mundial, pero conocer ese dato me impresionó.
En cierto modo, me ha alegrado el telegrama, porque refleja el pesar de un soldado por lo que estaba pasando. Y pide respeto, respeto para los pueblos que no deciden las guerras pero que son los que más las sufren.
Bonito post, un beso!
Hola Nora.
Aqui una noticia de Okinawa.
http://noticiasnippon.jp/2012/08/16/okinawenses-demandan-al-gobierno-nipon-por-maltratos-sufridos-durante-la-segunda-guerra-mundial/
Que impresionante Nora, yo tampoco podría salir de ahí siendo la misma.
la guerra no es un acto justificable, sin embargo es parte de nuestra condición humana, tenemos que entender la extensión de lo que somos y ser conscientes de ambo extremos, podemos ser capaces de odiar, crear familias y protegerlos; sin embargo también somos capaces de odiar y matar lo que crea las guerras… el telegrama transmite lo que un verdadero militar y persona en guerra entiende, los soldados están dispuestos a la guerra, sin embargo los civiles no, ellos no la desean ni tienen interés en la misma creo que entiendo lo que sintió Nora al estar allí, yo mismo he sentido eso en mas de una ocasión al ver inmuebles historicos (en especial iglesias y templos y adoratorios prehispanicos)… cuando uno es conciente de lo que ocurrio alli y que aquellos que estuvieron antes eran seres humanos como nosotros lo hace muy dificil y es asfixiante el pensar en lo que debieron haber vivido, lamentablemente la historia humana esta construida en huesos y sangre, esa es una realidad que pocos son capaces de entender, sin embargo reitero lo dicho antes, podemos y debemos hacerlo mejor para las generaciones futuras, no podemos negar ni evitar la guerra por que es parte de nosotros, sin embargo al menos debemos evitar caer en los mismos errores o al menos hacer lo mejor que podamos (de manera personal) para hacer este mundo un poquito mejor… en cuanto a lo del cielo yo personalmente mas de una vez lo he pensado y creo que es que en el momento en el que vemos que hay mucho mas allá de lo que nosotros los humanos hacemos podemos reconfortarnos en la idea de que todo estará bien en el gran esquema de las cosas. Gracias por compartir estas entradas y hacernos pensar en temas que usualmente ignoramos.
Nora hay mucha razón para que te hayas sentido mal.
Algo de verdad muy fuerte para una persona sensible, existe la guerra pero hay demasiada gente buscando y procurando la paz.
Hola nora…
Una entrada muy triste sin duda alguna, en el telegrama siento tanta tristeza, impotencia y desesperación por parte del comandante Minoru Ôta, él, los soldados y los habitantes de Okinawa que estaban viviendo ese terror, que estuvieron practicamente solos enfrentandose a tanta crueldad. 🙁
Esa tristeza y miedo que sentiste al entrar, de percibir quizá los gritos de dolor, angustia, temor y muerte, creo que yo también lo hubiese sentido y hubiese salido hecha un mar de lágrimas, como cuando visitamos el museo de Hiroshima, es devastador ver esas imágenes y muy difícil de olvidar 😆 considero que son lugares que no se deben visitar sola nora.
Por el tiempo que actualmente tienes viviendo con tus padres… Consideras que, ¿realmente han recibido los habitantes de Okinawa esa consideración especial hasta el día de hoy como lo solicitó el comandante?
Te mando un fraternal abrazo y saludos cordiales para toda tu familia ♥
Cuídate mucho, besitos.
Verónica,
Muchas gracias por el abrazo y el café.
Besos**
ToNy81,
Amar y respetar a pesar de las diferencias …
Un fueeeeeeeeeeeeeeeeeeeerte abrazo.
sandy gallia,
Abrazo grande y largo recibido, muchísimas gracias.
Abrazo de vuelta.
オスカル,
Muchas gracias por ese abrazo y por comprender mis sentimientos.
Abrazo de vuelta.
franllr,
Muchas gracias por tu comentario, creo que pensamos igual.
Muy interesante lo que dices sobre tu país, España.
Un cordial saludo.
Javier,
Muchas gracias.
Un abrazo también para vos.
duy price,
Totalmente de acuerdo contigo sobre los gobernantes …
Un fuerte abrazo.
Ko,
Mis familiares también se refugiaron en esas tumbas …
Muchas gracias por pasarte y comentar.
Besos** de vuelta.
Martha Yolanda,
Sobre tu pregunta … pienso que no, lamentablemente …
Besos**
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Muchísimas gracias por comprender mis sentimientos y por todos esos cálidos y reconfortantes abrazos.
Muchísimas gracias de todo corazón.
Un abrazo a todos.
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Hola Nora un enorme placer en saludarle. Que triste es la historia humana, siempre ha estado llena de dolor. y ningun continente escapa de eso, america, europa, asia, africa. Pero me reconforta la manera que tiene de reaccionar frente a la pena: ( Feliz de poder ver el cielo, las nubes, las flores, el verde de los árboles, feliz de poder escuchar a las cigarras, las voces de los niños jugando en el parque, el ruido de los coches, de poder beber una botella de agua fría, de poder caminar sobre el pasto descalza, de poder comer lo que me gusta, de poder escribir…)
El pasado no tiene remedio pero podemos aprender de el para no repetirlo, tratar de ser lo mejor posible y ayudar a otros y asi en el trayecto ser mejores humanos. Concuerdo con su sentir, le envio desde Mexico un afectuoso abrazo. (nunca publico una fotografia suya? no la he visto) Con aprecio su amigo German.
German de la Rosa,
Aprender del pasado para no repetirlo … Muchas gracias por comprender el mensaje.
La fotito de arriba en blanco y negro, soy yo
Muchísimas gracias por la visita y el comentario.
Un cordial saludo.
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