En ese cielo azul no pasa nada, es un cielo azul como cualquier otro cielo azul de cualquier otro día, pero debajo de ese cielo azul … ya no es el mismo Japón.
No pienso poner fotos de ese día 11, de lo que ví en las calles, ni videos ni enlaces; todas esas imágenes las podrán ver a través de las noticias y otros blogs. No quiero poner las mismas cosas …
Sólo una foto del cielo azul del día 12 de marzo de 2011…
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Se movió mucho, muchísimo. La oficina está en la quinta planta. Nos escondimos debajo de nuestros escritorios; seguía moviéndose y parecía que no terminaba. Cuando se calmó un poco el temblor, vimos la oficina con todas las cosas por el suelo. Tristeza, miedo, pánico…
Bajando las escaleras para salir del edificio, nos dimos cuenta de que las plantas inferiores no se habían movido tanto como la nuestra porque la mayoría de las cosas estaban en su lugar, y la chica de la planta baja seguía trabajando como si nada, viendo las imágenes a través de un televisor.
Los trenes no funcionaban y muchos celulares tampoco, por eso fue imposible comunicarme con Okinawa, con las personas que quería comunicarme y con Nuria. Fue imposible.
Podíamos hacer dos cosas: pasar la noche en la oficina o volver a casa pero caminando. Algunas chicas se quedaron en la oficina pero una compañera y yo, pensamos ir hasta Shinjuku en ómnibus/autobus; estuvimos esperando una hora pero el ómnibus no aparecía, por eso nos fuimos a la larga cola de los taxis; con frío y miedo estuvimos esperando otra hora más. La cola se hacía más larga pero los taxis no venían.
Mi compañera y yo fuimos caminando hasta Shinjuku (una hora más o menos) con toda la gente que se dirigía al mismo lugar. En la estación nos separamos. Ella se fue caminado hasta su casa porque conocía el camino, pero yo no sabía cuál era el camino a casa y no quería caminar de noche por lugares que no conocía.
Me senté en una de las escaleras de uno de los grandes almacenes de Shinjuku para pasar la noche junto a muchas personas que, como yo, no podían volver a sus casas. Los empleados de la tienda nos ofrecieron cartones para poder sentarnos sobre ellos y no pasar frío y, la señora que estaba sentada a mi lado me dio unos bizcochos que había comprado antes de que pasara lo que pasó. Hablamos, comimos en silencio y seguimos hablando. Jóvenes, gente mayor, amigos, compañeras de trabajo, estudiantes, todos sentados a la izquierda y derecha de la escalera en una fila de tres o cuatro, dejando lugar en el medio para que la gente pudiera subir y bajar. Había espacio para sentarse en el medio pero la gente que buscaba dónde sentarse, no se sentaba ahí porque no quería molestar el camino para subir o bajar. Tratamos de sentarnos un poco más juntitos para que pudieran sentarse más personas.
¿Me puedo sentar aquí? Gracias, gracias … ¿De dónde vienes? Nadie gritaba, nadie hablaba en voz alta, nadie lloraba. La gente estaba tranquila… ¿Por qué? , con el miedo que tenía yo, si yo tenía una ganas enormes de llorar, de gritar, de patalear, de correr. ¿Por qué?, pensé.
Necesitaba que me abrazaran, que me abrazaran fuerte pero muy fuerte, sin decir nada para que mi cabeza volviera a funcionar, a trabajar como siempre, que me abrazaran aunque sea unos minutos…
Uno de los empleados de centro comercial nos vino a decir que no podíamos pasar la noche sentados en las escaleras porque era peligroso y que nos iban a acompañar hasta el edificio del Gobierno Metropolitano de Tokyo, que había abierto las puertas para las personas que no podían regresar a sus casas. Miles de personas caminando hacia un mismo lugar, ciudadanos sin casa yendo de un lugar a otro. Me dieron ganas de llorar, pero no lloré. Yo quería quedarme allí, en las escaleras, esperando hasta que los trenes empezaran a funcionar o volver a casa caminando de alguna manera pero de día. Todos pensábamos igual, lo estuvimos hablando, pero nadie se atrevió a decírselo a los empleados del almacén. Yo tampoco. Los empleados se habían puesto unas camperas brillantes para que sirvieran de guía y la gente pudiera seguirles hasta el edificio del Gobierno Metropolitano. Ellos, los empleados, no tenían por qué hacer eso, no tenían por qué acompañarnos hasta el edificio, con sólo decir dónde estaba y cómo teníamos que ir era suficiente. Pero nos acompañaron a todos, a miles de personas. ¿Por qué? Si ellos también tenían miedo, si ellos también tenían familia, si ellos también querían volver lo más pronto posible a sus casas. Pero me sentí tranquila con ellos. y pensé en lo egoísta que era. Cuídense mucho… fueron sus palabras cuando llegamos, y volvieron al almacén para cuidar también de su gente, de sus empleados.
En el edificio nos dieron cartones para poder sentarnos en el suelo. Las sillas y sillones ya estaban ocupados por las personas que habían llegado antes que nosostros. Todos corrieron hasta el lugar para conseguir esos cartones; a pesar de que los empleados decían que había para todos, nadie escuchaba. Uno de ellos dejó de repartirlos y dijo en voz alta: un cartón por persona y formen una cola aquí. Y lo hicieron sin chistar, todo en orden, todos tranquilos. ¿Por qué nadie decía yo soy el primero, yo vine antes que tú, no empujes o cosas parecidas?
Me senté al lado de dos chicas jóvenes que vivían mucho más lejos que yo. Me dieron caramelos y yo les di unos chocolates (que siempre llevo en el bolso), y el joven sentado a mi izquierda, me consiguió, no sé de dónde, otra caja de cartón para poder tapar mis piernas y no pasar frío.
Larga cola para ir al baño y larga cola para llamar por los teléfonos públicos porque los celulares no funcionaban. Cada diez minutos, los empleados nos informaban sobre los tranportes públicos, los trenes que habían empezado a funcionar; de a poco, volvía la tranquilidad, o eso creíamos…
Por primera vez pudimos ver las imágenes del desastre en las grandes pantallas del edificio del Gobierno, las imágenes de nuestro Japón…
A las doce y media de la noche, nos comunicaron que nuevas líneas de trenes empezaron a funcionar. Podía regresar a casa. Me despedí de las chicas, del joven y salí del edificio hacia la estación. Hacía mucho frío, pero no estaba sola porque había mucha gente que iba al mismo lugar. Falta poco…
El tren iba muy despacio, con una velocidad que no era la normal; llegué a casa a la una y media. Mi casa seguía en pie, se habían caído algunas cosas pero seguía ahí, esperándome, y todos ustedes también, esperándome.
Al ver los comentarios y la cantidad de correos que me llegaron, me puse a llorar. Lamento no poder contestar a nadie pero lo haré una vez pueda respirar con tranquilidad.
No pude dormir bien, no pude comer nada. Se movió varias veces por la noche y las réplicas siguieron y siguen todavía.
Esta mañana, al abrir la ventana, me encontré con el cielo de la foto, y me puse a llorar otra vez.
Por la tarde salí a hacer unas compras, no quería cocinar porque no sabía si se podía usar el gas, pero en el supermercado no había pan ni comida preparada; todos pensaron lo mismo que yo. El barrio estaba como siempre, con esa tranquilidad, con la misma gente. Parejas de universitarios, un niño con su papá haciendo las compras, una señora paseando con su perrito, el niño de tres años que vive al lado de mi casa llorando porque su hermano de seis años no le prestaba la bicicleta, los papás hablando sobre si era mejor comer ramen u otra cosa. Se respiraba el mismo aire. ¿El mismo? No, no era el mismo, o era el mismo pero la diferente era yo.
No tengo ganas de hacer nada, no tengo ganas de comer, no tengo ganas de escribir, sólo tengo ganas de gritar todo esto que llevo dentro, tengo ganas de llorar, para que todo el miedo que sentí saliera con mis lágrimas. Felizmente estoy viva. Estoy viva y llorando. Pienso que a pesar de la experiencia, dentro de unos meses nos olvidaremos de todo lo que sucedió, del miedo que pasamos. ¿Cambiaremos un poco después de la experiencia vivida, después de haber visto esas imágenes, después de haber sentido ese miedo de perderlo todo? Creo que no, seguiremos diciendo y haciendo lo mismo aquí y allá como antes, como siempre, seguiremos siendo los mismos, seguiré siendo la misma, y eso me hace llorar más.
Escrito el 12 de marzo de 2011
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Agradecimiento
Suso, MISSK, Ray, Coca, Ludy, The Loser, Di, DuenD, Aradia/Marissa, Ignacio, Kirenai, Ernesto, Miguel-Maiku, Akihabara Princess, Shakoba, Avellana, ToNy81, Sora, Midori, Yessica, Aries90, Melania, EXLUCIFER, Toñi, Ezequiel Villarino, Gelbros J3, Aneu, Wulf, Ryoga, Akane chan, Azulix, Lolina, Dpalacios, Susana, Malbicho, Coatl, Ms_Gpe., Javi, Yosely, Yami, Maxi, Dayana, FAS, Neki, Gustavo, Sirius, Hiosam, Linda Murúa, V, Eowyn …
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Mari-chan, ルカさん、Iván Hernández, Vane 1508, Belverit, Mecedinha, Amira, Franshui, Darkcram, Iñakito, Alicia, Cassiopeia, Sylvia, Pey, Abysalfire, Alberto Hernández, Jansmont, Martin, Melk, Dend, Cami, Hugo, Héctor, Marife, Eric Galicia Rosas, PEIN-SAMA, 759, Paola, BRIAN GANGA, Alejandro Pérez, Gato Negro, Manu-glgl, Annie, Maruさん, Vikkun, Julio, Osaderio, tSUk1, Jdany, Heraldo, Noemi, Sandra, Paladín Venezolano, Daniel Ferrante, Suzi, Alicia, Roskotroff, Elliot, Nicte Kono, Hayate …
Judith, Julián, Víctor Nuño, Rogue Two, Vanesa, Terent, Laytaine, Agustin, Menma, Nikorasu, Silvia, Manuel, Adasanfran, Geli Caso, Belen Garrido, Juan Gómez, Tuks, Tabita, Carlo, Yorch, Losserien, Battosai, Joel, Una ignorante, Laura D., Esther, María, Jangelk, Nev21, Daniela, ShadowCC, Estrella, Seeker, Vic, Doris, Mina, Ivan, Clara, Carlo, JulianD, Saori, Kaiju, Alex Alberto, Mikki, Antonieta, Karla, VICHugo, VTP, Alejandro, Pacho, Isamar, Randy, David, Carlos …
Pablo Jiménez, Birubao, Fernos72, Jorge, Cris, Corsaria, Eva, Kuanchankei, Alle, 保瀬, Matías F., Pía, Nicolás, Limakiro, Jac, SEBAS, deCandia, Lindogris, Caramelo, Chisue, ファン, Jasmine, Jaspo, Benrucito, Brunella, Gloria, Albert, Ángela, Mario, Tamara, NH, Chema, Dani, Manuel Armando …
Lectores amigos que conozco en persona, que conozco por fotos, lectores que sólo conozco el nombre, lectores que preguntaron por mí en otros blogs, en Twitter, en Facebook, lectores que volvieron para preguntar cómo estoy, amigos que me llamaron por teléfono desde sus países …
Me han dicho en los comentarios si podían hacer algo por mí …
Ya lo han hecho
A TODOS
UNA PROFUNDA REVERENCIA
MUCHÍSIMAS GRACIAS
(13 de marzo de 2011 – a las 20:00 – hora de Japón)
nora
Entrada original de Una japonesa en Japón
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日本人読者の皆様へ
日本語のテキストはもうしばらくお待ちくださいませ。申し訳ございません。
みなさんとみなさんの大切な人たちが無事でいらっしゃいますように、お祈りしております。
. . .
Nora:
No sabes cómo me tranquiliza saber que estás bien!! No había tenido manera de comunicarme contigo hasta ahora, no tengo internet en casa y no he podido salir de ella como para conectarme en otra red.
Por acá en Mex., estaba despierta cuando sucedió el terremoto, me fue muy difícil dormir después de ver todo en el noticiero, luego de una hora supe que Nuria estaba bien, pero no tenía manera de contactarte y me fui a la cama deseando con todo mi corazón que estuvieras bien.
Desde que sucedió todo he llorado mucho… sé lo que es vivir un terremoto que provoca desastres enormes, se lo que es tener atorado ese sentimiento de impotencia y frustración, de querer llorar y no poder… y luego, después del shock, las lágrimas brotan incontenibles y se siente una soledad inexplicable, es terrible.
Como quisiera poder darte ese abrazo que necesitabas, te lo mando desde aca, aunque se que no es lo mismo. No sé que pueda hacer por tí y por toda la gente allá. Me siento terriblemente impotente :'(
Hola Nora! Desde Mendoza, un lugar también sísmico, oramos por vos y te deseamos que Dios te dé fortaleza de espíritu y te ayude a ayudar.
Estamos en contacto.
No tengas miedo de llorar.
A todos nos duele el corazón por lo que ha sucedido.
Se fuerte, pronto vendrán mejores tiempos.
Un abrazo desde Madrid para ti y los tuyos, ¡cuidaros mucho!
Nunca es tarde ni tampoco es demasiado lejos.
Un fuerte abrazo desde Monterrey, México
Tristes casualidades de la vida, el 11 de Marzo sera una fecha marcada tanto para españoles como japoneses, ya que el 11 de Marzo de 2004 fue cuando sucedieron los atentados terroristas en los trenes de Madrid. Desde aquí no puedo hacer nada, solo dar muchos ánimos a todos los japoneses y desear que los problemas no vayan a mas. Preocupantes son las noticias sobre el reactor nuclear. ¡¡¡¡Muchos ánimos Nora!!!!
Saludos.
Que decirte Nora…, sigo muy impresionada con lo que ha pasado, me he quedado sin palabras.
Recibe un fuerte abrazo desde España, si no hay cambios estaré llegando a Japón el jueves, si necesitas algo y esta en mi mano ayudarte dimélo, un beso.
¡Animo! Estamos todos pensando en ustedes, y ayudando en lo que podemos, aunque sea mandandote un abrazo 🙂
Un enorme y cálido abrazo para ti
Que ganas de darte ese abrazo me dieron al leerte. De corazón espero que te sientas mejor conforme pasen los días. Creo que aunque lo parezca, no serán iguales, es una situación que marca a la gente. Sin embargo, cada quien maneja las cosas a su manera. Si quieres llorar, llora, si quieres gritar, grita; pero saca todo lo que te haga mal.
Dentro de toda esta tragedia, debo decir que el pueblo japonés es un ejemplo a seguir. Las experiencias que he leído (de blogueros y tuiteros, no de las noticias) es de gente ayudándose, de personas que mantienen la calma e intentan no entorpecer las labores de los otros. No los veo como gente fría sin sentimientos, al contrario, veo personas que a pesar de su miedo piensan en el bienestar común.
Un abrazo muy muy fuerte para ti y espero leerte pronto 🙂
Hola. Un abrazo muy fuerte. Y muchos ánimos. Estáis dando un gran ejemplo.
¿Sabes una cosa, Nora? Hace un par de años escuché a un periodista dijo que él creía que Internet insensibilizaba a las personas. Fue una frase que yo nunca logré comprender pero que siempre estuvo presente dentro de mi. Yo siempre he pensado que Internet acerca más a la gente en todas partes del mundo. Es un vínculo innegable que inevitablemente se crea con el paso del tiempo. Es, como tu blog, una especie de puente. Un lugar de encuentro, una tierra neutral.
No sabía la reacción que tendría yo en casos como este, donde la vulnerabilidad del ser humano era más evidente. Me di una idea el año pasado, cuando ocurrió el terremoto de Chile. Yo no tenía familiares viviendo allá, jamás he visitado ese país pero ¿por qué me preocupé tanto? ¿Por qué sentía esa profunda opresión en el pecho? ¿Por qué deseaba estar allá, en ese país desconocido para mi, reconfortando o ayudando a toda esa gente? ¿Por qué me molestó que los noticieros de México no interrumpieran de golpe su trasmisión para mostrarme el horror que en Chile se vivía?
Entonces se me vinieron a la mente nombres de gente chilena que -gracias a Internet- yo conocía. Recordé sus blogs, sus correos, algún mensaje que me habían dejado en mi blog, miembros de foros o comunidades a los que yo pertenecía, etc.
Eran ellos mismos los que me mostraban la pesadilla que estaban sufriendo. Eran los que en tiempo real compartían en Internet cada replica, cada grieta, cada video, cada imagen que tomaban. Me preocupé bastante por mis «conocidos» que aun no habían dado señales de vida o por aquellos que no sabía nada de sus familiares. Me di cuenta que, aunque no teníamos la misma nacionalidad, el dolor era el mismo.
Por un momento su país se había convertido en el mio.
Cuando ocurrió el terremoto de Japón estaba por dormirme (en mi ciudad ya eran las 12 de la madrugada). Mientras veía la TV una pequeña barra informativa apareció en la parte baja de la trasmisión, hablaba de un fuerte temblor que había afectado a todo Japón y provocó un fuerte tsunami. Busqué algún canal de TV que me diera algo más de información pero no encontré nada. Prendí mi laptop y empecé a buscar frenética información de lo sucedido, Internet era un caos, era el medio de comunicación más despierto y efervescente mientras los canales de televisión se dormían trasmitiendo infomerciales.
Se me vino a la mente Chile, su dolor, sus replicas, sus desaparecidos. Pensé en toda la gente de Japón que yo conocía GRACIAS A Internet, pensé en ti y en todos aquellos blogs que rutinariamente leo, pensé en sus autores y sus familias.
El dolor en el pecho volvió, la incertidumbre, la desesperación. Había quienes por YouTube, Twitter y Facebook compartían gráficamente el dolor. Las imágenes del maremoto eran desgarradores, pensé ¿dónde están las personas de esas casas, de esos autos? ¿Estarán a salvo? ¿Pudieron salir de allí? ¿Hay gente en el aeropuerto que se está comiendo el mar? ¿Por qué me duele tanto esto si a Japón siempre lo he visto como algo tan inalcanzable? Pensé entonces en las palabras de aquel periodista y me di cuenta de que estaba equivocado. Internet a ayudado a unir a las personas. Para entablar un dialogo increíble que, quizá sin este medio de comunicación, no existiría. La satisfacción de saber que más allá de las fronteras y los idiomas existe gente tan humana como tú y como yo que también siente, ríe, convive, ama, llora.
Ese día me dormí hasta las 3 de la mañana, me desperté a las 6. No dormí casi nada, aquí no hubo replicas, ni grandes olas que arribaran a nuestras cosas, aquí no hubo edificios derrumbados, ni desaparecidos, ni muerto, sólo la típica rutina diaria, pero había algo que les sorprendía a todos y se mencionaba en cada conversación por la calle: la tranquilidad que se veía en las imágenes trasmitidas por la TV.
Cuando iba al supermercado me encontré con mi ex-maestro de Historia (sobreviviente del terremoto de 1985 en la Ciudad de México):
Él: ¿ya vistes las imágenes del terremoto en Japón?
Yo: Si, he estado al pendiente desde la madrugada. Fue bastante fuerte.
Él: ¡Qué pedazo de nación! Qué tranquilidad y qué templanza. Seguro tienen miedo, se sienten impotentes, tienen bastante rabia y temor, lo sé porque yo he estado en su lugar. Supongo que la gran diferencia está en la educación que las han dado para enfrentar esta clase de escenarios.
Y supongo que bastante razón tiene. Me admira ver la tranquilidad con la que tratan estas cosas, no es frialdad, claro que no,. Es el temple de una nación que a sabido construir su presente con experiencias del pasado.
Un gran abrazo Nora, se que lo necesitas. Un abrazo a ti, a tu familia y tu Japón, que en este momento quiero que también sea mio :).
Mucho ánimo y un fortísimo abrazo. Poco a poco todo irá volviendo a la normalidad y en la memoria de todos quedará el comportamiento ejemplar del pueblo japonés.
Hola Nora san:
Espero que te sientas mejor hoy, y me alegra que el lugar donde vives este bien, cuando pasamos por una situacion asi, ayuda a quien puedas, ayuda a tranquilizar a los ancianos, o a personas que estan mas nerviosas.
Cuando ocurrio el terremoto en Lima, tenia que calmar a una amiga que estaba con 7 meses de gestacion que tenia mucho miedo.
Tienes que seguir viviendo, y apoya a todos los que te necesitan.
Y si necesitas algo avisanos tienes a muchos amigos listos para apoyarte en todo.
Un fuerte abrazo, seguimos rezando por ti y por Japon.
Cuidate
…Sinceramente el que se ha puesto a llorar leyendo lo que pasaste he sido yo, gracias a ti por darnos la alegría de , un día más, hacernos ver un poco más de ti y de 日本.
Siempre que puedas lleva una sonrisa Noraさん parece una tonteria, pero a tu alrededor la gente se siente un poco mejor si alguien les anima con una sonrisa.
Cuidate mucho y que sepas que por aquí seguimos pendientes de tí
Mucho animo Nora y llora todo lo que puedas, veras que cuando se te sequen las lagrimas te sentirás mejor y , mucha fuerza al pueblo Japones.
Me impresiona como lo relatas desde el punto de vista muy personal y con mucho sentimiento , de verdad que me transmite todo lo que viviste.
Lo único que podemos hacer los que vivimos en otros países es ir al centro de acopio mas cercano y ayudar.
Un saludo y un abrazo muuuuuuuy fuerte Norita
Hola Nora.
Uno no se da cuenta de los lazos que forma con las personas q llevan un blog y que uno sigue, por curiosidad, gusto, por q esa persona nos cae bien, etc. etc, hasta que pasan cosas como esta.
Cuando me enteré yo estaba hablando con el químico responsable del laboratorio donde trabajo, pero como le avisaron por telefono y en el laboratorio donde yo trabajo no hay tv, no le tome la importancia hasta que llegue a mi casa a las 5 pm.
En ese momento recorde, corrí por la computadora e inmediatamente entre a revisar este maravilloso puente y el blog de Núria, así como el de Azul, pensé q por las circunstancias no podrían haber publicado algo, pero no sabes la alegría y el alivio que sentí al ver que en las tres habían entradas, breves, pero entradas que al fin y al cabo me dejaba ver que esas personas que conozco por sus palabras se encontraban bien.
Así que ahora (no creo q a mi edad esté para dar consejos), pero Nora, te diré lo que siempre me dice mi mamá, si tienes ganas de gritar, grita, si tienes ganas de llorar, llora, pero no te dejes caer, eres fuerte Nora, Muchísimo y creo q experiencias así cambian hasta el más terco, sabes que estamos con contigo y Dios!, me entran ganas de llorar, rezaré por que pronto las cosas retomen su rumbo, se calmen y que esta experiencia nos sirva para unirnos más, como un gran grupo de personas, al final del día iguales.
Atte.
Chio
P.D. Un abrazo desde México
Nora, me da tristeza por toda la impotencia y el miedo que sintió las horas siguientes al desastre, y por lo penoso de su regreso a casa, es en esos momentos cuando la soledad parece inmensa y es muy duro tener que sobreponerse a ella con entereza, tal vez esta fue la razón por la que no lloro durante su regreso a casa, o tal vez fue por el miedo que el terremoto le dejo, en cualquier caso es bueno que desahogue su tristeza, su pena, ese sentimiento de impotencia ante la adversidad, no es bueno reprimir estas cosas, y si me lo permite le aconsejo que los siguientes días los pase en compañía de familiares y amigos, pues la soledad no siempre es la mejor compañera; claro que nos tiene a todos los blogueros con nuestro apoyo y cariño, pero estamos separados por una barrera física enorme y creo que en estos momentos necesita estar más en compañía de otro ser, por favor coma algo, lo que sea, no es bueno para su cuerpo estar deprimida.
Cuando salió a hacer compras, por lo que dice me parece que sintió algo de apatía ante los hechos, pero creo que no es que la gente no le importe lo sucedido, sino porque tal vez querían olvidarse del problema por un rato, descansar mentalmente, distraerse con algo aunque tonto para no pensar en el problema, y tenga por seguro que no ni usted ni nadie de la gente que habita su gran país volverá a ser la misma;… esto nunca será olvidado ni pasara a otra hoja de la historia, el pueblo japonés está formado por personas no solo altamente calificadas, sino por gente con un amor a su patria inmenso. Saldrán adelante y debajo de ese cielo azul se encontrara un nuevo Japón, más fuerte y más unido, junto con la mujer más amable y linda que conozco.
Un fuerte abrazo desde México, aunque se que no es lo mismo, como desearía poder dárselo en persona en estos momentos… cuidese.
Me alegro mucho que ya estes en tu casa.
Ojala puedas encontrarte con alguien pronto y te de ese abrazo que tanto necesitas.
Creo que olvidar y tratar de ser como antes, es tambien una forma de protegernos, de sobrevivir y seguir adelante, aunque en mi caso prefiero recordar y aprender de ello. Pero solo depende de ti el hacerlo o no, y aunque tratemos el mundo se encargara de recordarlo denuevo(Este verano estuve en el sur, sobretodo en Dichato que sufrió el tsunami, era una mezcla de tristeza y esperanza ver como la gente con esfuerzo reconstruía sus vidas y trabajos, muchos de ellos se niegan a la expropiación para crear contenciones, ahora nuevamente esas casas fueron azotadas por las olas provenientes de Japon, en esta ocasión la gente salio ilesa, pero no puedo imaginar su angustia de revivir esto en tan poco tiempo, pero espero que sirva para que tomen conciencia)
No sabes cuanto admiro la forma enque se han comportado con esta situación, pero tambien siento que muchos de ellos se deben sentir como tu, pero no saben como expresarlo, espero de todo corazon que encuentres a alguien a quien expresarles tus dudas y temores, que saques todo lo que tienes adentro, para asi continuar tu vida, de una mejor forma.
Con cariño
Marcela
Pd: sabes que cuentas con nosotros, asi como si se realiza alguna campaña porfavor avisame
Ánimo Nora! Desde Barcelona (mi novia y yo) seguimos con atención todas las noticias (ella permanentemente con su iPhone). Tiene que volver dentro de una semana a Osaka, pero me gustaría que se quedara!
Kalid, Cruz roja hace recogida de donaciones 😉
al leerte, me puse a llorar, se lo leí a mi mamá y lloró al solo pensar lo que tu y muchos Japoneses sufrieron, la verdad no se que decir y lo peor, es que no se como ayudar al país que tanto quiero que es Japón.
Espero que te encuentres bien Nora y ojalá pudiera haberte abrazado cuando lo necesitabas 🙁
Muchos saludos
Me alegra que estés bien.
No sé si yo hubiera podido soportar esa noche con la entereza con la que lo hiciste tú.
En estos momentos Japón está dando una lección al mundo de cómo hacer frente a una tragedia como esta. Asombra ver las imágenes en la televisión o los relatos en los blogs de la gente que ha pasado por este infierno, en los que los japoneses mantienen en todo momento la calma y no dudan en ayudar al desconocido que tienen a su lado.
En cuanto se solucione el peligro que existe con la central nuclear (que se arreglará), no me cabe duda que Japón va a conseguir alzarse de nuevo. Lo hicísteis en el pasado y lo volveréis a hacer ahora.
Recibe un fuerte abrazo.
Un beso y un abrazo a la distancia para acompañarte y desearte que puedas superar todo esto lo mejor posible. No se que decirte. Las imagenes que llegan por televisión son sobrecogedoras. Mucha fuerza para todo Japón para poder salir adelante.
Nora, te leo y siento un nudo en la garganta por lo que ha pasado en tu país. De verdad ruego a Dios y a la virgen de Guadalupe que los conforte y les de fuerza para enfrentar este mal momento, expreso mi solidaridad con Japón a través de ti a quien he tenido la fortuna de conocer. Te envío un gran abrazo desde el centro de México.
hola de nuevo
sólo quería añadir que si necesitas algo ya sabes mi correo, parecerá una tontería pero hoy no estaba para admirar mucho las fotos… en lo que piensa uno cuando pasan estas cosas…. bueno lo dicho
un abrazo
Hola, qué decir que no se haya dicho ya. He llorado una y otra vez al ver las imágenes y al escuchar y leer testimonios. Como he leído en algún comentario, saldréis adelante, como habéis hecho siempre. Eso no quita que, viendo ese cielo azul, entren ganas de llorar, porque la vida sigue pese a todo, pese a las desgracias, pese a las inundaciones y las catástrofes…, Pero también gracias a la gente como vosotros, que ante la adversidad actuáis para minimizar el daño de los demás, aunque os caigáis a trocitos por dentro.
Un abrazo enorme, aunque sea virtual.
Nora, sin duda tu narración de los hechos me dejo sin palabras, creo que a diferencia de lo que se dice en la television, leerlo de alguien que vivio algo asi, hace que uno se pregunte y sienta muchas cosas, todo el mundo esta con Japón y afortunadamente se les esta y estara brindando toda la ayuda posible, que bueno que la humanidad a pesar de todos sus errores sigue siendo solidaria, gracias por compartirnos tu experiencia y cuidate mucho.
Los recuerdos de lo vivido ese día nunca se irán los llevaras contigo durante el resto de tu vida, no debes tratar de olvidarlos, por que no se puede, lo que debes hacer es ponerte de pie y mirar hacia el frente y esos recuerdos son los que te harán mas fuerte para continuar la vida que queremos que nos cuentes día a día, un fuerte abrazo.
Ganbatte kudasai ne!
Yo voy a Tokio dentro de un mes, es mi primera visita a Japón y siento mucho todo lo que ha pasado….estoy seguro de que Japón saldrá fortalecido, tenéis todo el apoyo y el cariño del mundo.
Me has dejado sin palabras. Gracias por explicarnos tu experiencia y tus sentimientos. Un brazo bien grande desde Barcelona.
Nos da mucho gusto saber que estas bien y solo el tiempo te dará esa paz que necesitas. Seguiremos orando por ti y por toda esa gente que hoy sufre.
Así que mucho ánimo!!!!!!
Gracias por compartir con nosotros lo que piensas y sientes en estos momentos.
Besos y abrazos
Un escalofrió me recorrió al leer tus lineas, pero a la vez un alivio profundo pues saber que estas bien reconforta, no te conozco en persona, pero si en letra y eso vale mucho más (aprendo y crezco con tus letras) que un rostro que muchas veces llegamos a ignorar por la cotidianidad.
Nora se te estima, ten fortaleza, estas con vida, no olvidemos agradecer que estamos vivos y aprovechar la oportunidad que tenemos de seguir respirando. No se que más escribir, me duele el hecho que muchas personas sufran y que efectivamente no pueda hacer nada, quisiera ir hasta las zonas afectadas y con pala o a mano desnuda ayudar a reconstruir.
Quisiéramos estar contigo en este momento la realidad es que no podemos pero lo que si podemos es orar por ti y por toda esa gente que hoy sufre para que pronto sanen esas heridas.
Gracias por contarnos lo que sientes así que mucho ánimo Nora
Seguiremos pendientes de ti
Besos y Abrazos
Me ha llegado al corazón tu descripción de ese día,es cierto que los latinos somos medio llorones y no nos frenamos mucho en exteriorizar los sentimientos,pero eso no indica que los que no griten ni pataleen no los sientan,cuando leía me acordaba de la propietaria de un hotel en Hiroshima,quien viendo que mi hija estaba con fiebre se acercó y le dejo fruta (plátanos),yo le había contado antes de marcharme a comprar comida,en el idioma de signos de que estaba mal de la garganta pero que ya estaba tomando antibioticos,eso es solidaridad y afecto sin tantas emociones a flor de piel,como ese espiritu japonés de restaurar las vias del tren en Hiroshima en 48 hs,luego de que la ciudad fuera arrasada por la bomba atómica,me veo a mi mismo en esa situación y creo que me hubiera arrojado al fuego de la desesperación (se nos vá la fuerza en emociones,,que tampoco está mal).un fuerte abrazo
noraa 🙁 al leer tu entrada he quedado sin palabras… La manera que expresas tus sentimientos y vivencia en ese momento me hizo llorar.. Gracias por contarnos todo eso… de alguna manera te has desahogado alguito con nosotros (que alivio), ya que no podemos algunos ayudarte estando tan lejos de ti… por los menos está la oportunidad de «escucharte»… por así decirlo. Cuidate mucho, espero que tu familia también está bien…. y si quieres gritar, grita. Si quieres llorar, llora; pero.. no te olvides de comer. FUERZA, estamos contigo. abrazos.
Muchas gracias Nora por compartir estos duros momentos con nosotros, por desnudar tus sentimientos y hacernos partícipes del dolor que sientes. He imaginado todo según iba leyendo y me quedo sin palabras. Es una experiencia durísima y comprendo muy bien que sólo tengas ganas de llorar y de nada más. Claro que esto se superará y el país se recuperará, pero no creo que se olvide. Al menos, vosotros, los que lo habéis vivido, tenéis que luchar por que no se olvide. Superarlo sí, pero manteniendo el recuerdo, porque creo que es esencial para sobrevivir hacerlo recordando las experiencias pasadas, las buenas, y sobre todo las malas. Japón ha superado momentos muy difíciles a lo largo de su historia y siempre lo ha hecho resurgiendo con fuerza, desafiando al resto del mundo, a la naturaleza o al destino, siempre mirando hacia delante. Todavía todo lo malo no ha pasado, pero si un país está capacitado para superarlo, es sin duda Japón.
Muchos ánimos. Y llora, llora todo lo que necesites. Y luego demuéstrate a ti misma lo fuerte que eres y mira hacia delante con nuevas ilusiones.
Un abrazo enorme.
Hola Nora! acabo de descubrir tu blog hoy mismo. Siento muchísimo lo ocurrido. Viajé hace dos años a Japón y descubrí a un hermoso país y a gente encantadora… ahora no puedo dejar de pensar en ellos, si estarán bien… si tendrán miedo. Poco puedo hacer desde aquí, un barrio humilde cercano a Barcelona. He leído que te gustan las flores así que sólo se me ocurre mandarte unas fotografías de unos almendros florecidos justo al lado de mi casa… fuerza y ánimo! Japón es fuerte y sabrá reponerse. Seguro. http://www.cdecornella.com/cat/historia.php?id=61#hist
A pesar de que llevo muchísimo tiempo leyéndote y aprendiendo con todo aquello que nos enseñas, nunca te había comentado. Bien por timidez, por pereza, por «ya hay demasiados comentarios». Pero lo que cuenta es que ahora la razón da igual y sí es un momento oportuno para darte, especialmente, las gracias por esta entrada.
Nora, me alegro muchísimo de que estés bien y te felicito por el valor que has tenido a la hora de venir aquí y soltar todo lo que tenías dentro, relatándonos tu experiencia. Seguramente debe de haber sido duro el haber vuelto a recordarlo; espero que, al menos, te haya servido para soltar un poco todo lo que guardas dentro al haber vivido semejante experiencia.
Te llega ahora el turno de llorar y liberar el resto, y el de pedir los abrazos que tanto te ayudarán a calmarte. Y si no encuentras, en algún momento dado, alguien que te los de…siempre puedes volver a leerte todos los comentarios de esta entrada. No son abrazos, pero creo que todas estas palabras tienen casi la misma fuerza ;).
Saldréis adelante, seguramente antes de lo esperado.
Mucho ánimo, Nora. Para ti y para todo Japón.
Y de nuevo, muchísimas gracias.
Un abrazo muy, muy, muy fuerte y miles de besos desde Granada, España.
Ánimo! Hay que superar la adversidad, aunque duela. No te quedes encerrada en ti misma, de eso no sacarás nada bueno, debes levantar la cabeza y mirar el cielo, eso cielo tan hermoso que te ha hecho llorar va a seguir estando allí… por ti y por todos aquellos que han perdido algo, alguien. Y también estará allí por aquellos que se han ido.
Tener miedo es normal, estar triste es normal, llorar es bueno, no hay nada de malo en ello. Tienes gente que está contigo, no estás sola.
Nadie merece algo así, pero ocurre. Y es triste… pero debéis afrontarlo, tú y tu pueblo. Poco a poco, con calma.
Mucha suerte… y aunque llevo mucho tiempo leyéndote y nunca he comentado antes, te deseo lo mejor.
Abrazos desde Barcelona.
Muchos animos y fuerza, para ti y todos tus compatriotas, que como tu, y muchos de nosotros también deben tener ganas de llorar, y espero te recuperes de este duro golpe, y sientas que esas cosas las compartimos nos importan también a todos nosotros =)
No vivo en Japón así que no puedo comprender con exactitud el mismo sentimiento que han tenido los japoneses y no japoneses que estaban en ese momento en Japón. Sin embargo, desde aquí, desde España, se me encogía el corazón al ver esas terribles imágenes, casi lo sentía como si le estuviera pasando al lugar donde vivo, y no paraba de preguntarme por qué pasaban estas cosas, por qué tenían que sufrir personas inocentes.
No sé si las personas cambiarán aunque sea un poquito tras esta experiencia, pero este tipo de cosas hay que tenerlas en mente para saber avanzar y ser más fuerte cada vez. Aunque sea triste, no se puede evitar que la Tierra se mueva y provoque este tipo de tragedias.
Siempre van a pasar cosas malas, ya sea por la acción de la Tierra o por cualquier otra cosa, pero creo que el ser humano, si quiere, puede ser muy fuerte, y con el apoyo mutuo, (y me gustaría mencionar la increíble lección que Japón es posible que le esté dando a otros países sobre solidaridad entre los mismos residentes del país), que es lo más importante en estos momentos, estoy segura de que saldrá bien.
Muchos ánimos Nora!!!
Un abrazo!
MUCHAS FUERZAS Y ANIMO DESDE LA ARGENTINA DESDE MI HUMILDE LUGAR LOS ACOMPAÑO A LO LEJOS Y LLORO CON UDS. Y MANTENGO MI FIRME CONVICCION DE QUE SALDRAN ADELANTE SON UN PUEBLO MUY FUERTE Y LOS RESPETO MUCHISIMO.MIS MEJORES DESEOS PARA TI Y TODO ESE GRAN PUEBLO JAPONES!!!!FUERZAS!!!!!!!!!!
Nora!! Me atrevo a hablar por todos, siempre estás en nuestros pensamientos! y ahora más en esta desgracia. Que sepas que tienes nuestro apoyo!
Cuídate mucho y aquí estamos por cualquier cosa.
Un fuerte abrazo!
Lo peor ya pasará y lo mejor se quedará, Nora
Hola Nora. Gracias por compartir esto con nosotros. La verdad no se que decirte, espero que esto se termine pronto.
Te mando un abrazo.
Al igual que la situacion de Nuria, agradesco que tambien estes bien y no haya pasado nada malo. Me alegra de corazon. Pero es comprensible por lo que estas pasando, es una situacion muy espantosa. Se que no hay derecho de comentar que yo pase uno de 6.5 sola en mi casa, y termine con el cuerpo temblando. No quiero imaginar el de la magnitud que les toco vivir. Vuelvo a agradecer que solo has sufrido daños materiales.
Lo que no puedo negar, es que con las imagenes que he visto, el pueblo japones como se a estado apoyando, es algo unico y creo que es otra de las razones por admirar mas. Se que saldran de esta situacion, sera de a pocos pero lo haran. Ya que un pueblo crece mas rapido cuando hay apoyo mutuo y todos trabajan juntos, tal es como el caso que nos cuentas. Y sospecho al igual que tú, que muchas personas habran deseado llorar, pero no lo hicieron, para no herir a las personas de su costado y simplemente han transmitido calma para poder salir lo mas rapido. Nora, muchos ANIMOS! y mucha FUERZA!!
Y sabes es malo aguantar de llorar, ya que vas a cargar mucha presion. Simplemente suelta lo que tienes y sabes, nosostros aqui te estamos esperando :3 !! Un abrazo 😀 !!
Me alegro de que estés bien. La vida continua. A Japón lo hacen los japoneses así que en el fondo será el mismo. No olvidareis lo que ha pasado, pienso que lo que nos sucede en la vida nos cambia pero dentro de quienes somos. En este desastre habéis demostrado que sois un ejemplo a seguir como en muchas otras cosas.
Un abrazo y ánimo
Nora me da gusto saber que te encuentras bien, pero también me siento triste por lo que están pasando. Tengo algunos amigos en diferentes lugares de Japón, muchos están relativamente bien y otros la están pasando muy dificil. Siento mucha simpatía por la gente de Japón, he hecho buenos amigos, y ahora trato de demostrarles esa amistad reenviando por el twitter y por el blog toda la información que me encuentro sobre los lugares de ayuda, y de más información que les pueda ser de utilidad.
De verdad lamento mucho lo que ha pasado. Te mando un fuerte abrazo y mucha fuerza. Cualquier cosa, no dudes en enviar un mensaje. Todo mi apoyo y amor para la gente de Japón.
Cuidate.
Animo, Nora-san ! Aquí puedes darte cuenta que no estás sola y que recibes cientos de abrazos…
Personalmente, nunca he sentido tantas ganas de estar con la familia, en mi país… Nunca antes he sentido tantas ganas de regresar a mi ciudad y sentir la calidez de toda la familia, en directo… y no sólo a traves del teléfono.
Recibe otro fuerte abrazo.
Bonita iniciativa:
http://www.tumensajeajapon.com/
No suelo comentar… pero….
Me parece muy normal tus sentimientos Nora, y también que llores. Es bueno que lo hagas. Ha sido una catástrofe horrenda. Hay que rezar por esas personas que no han podido sobrevivir, y aunque suene muy mal ahora, seguir adelante.
Un abrazo muy fuerte desde España