En ese cielo azul no pasa nada, es un cielo azul como cualquier otro cielo azul de cualquier otro día, pero debajo de ese cielo azul … ya no es el mismo Japón.
No pienso poner fotos de ese día 11, de lo que ví en las calles, ni videos ni enlaces; todas esas imágenes las podrán ver a través de las noticias y otros blogs. No quiero poner las mismas cosas …
Sólo una foto del cielo azul del día 12 de marzo de 2011…
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Se movió mucho, muchísimo. La oficina está en la quinta planta. Nos escondimos debajo de nuestros escritorios; seguía moviéndose y parecía que no terminaba. Cuando se calmó un poco el temblor, vimos la oficina con todas las cosas por el suelo. Tristeza, miedo, pánico…
Bajando las escaleras para salir del edificio, nos dimos cuenta de que las plantas inferiores no se habían movido tanto como la nuestra porque la mayoría de las cosas estaban en su lugar, y la chica de la planta baja seguía trabajando como si nada, viendo las imágenes a través de un televisor.
Los trenes no funcionaban y muchos celulares tampoco, por eso fue imposible comunicarme con Okinawa, con las personas que quería comunicarme y con Nuria. Fue imposible.
Podíamos hacer dos cosas: pasar la noche en la oficina o volver a casa pero caminando. Algunas chicas se quedaron en la oficina pero una compañera y yo, pensamos ir hasta Shinjuku en ómnibus/autobus; estuvimos esperando una hora pero el ómnibus no aparecía, por eso nos fuimos a la larga cola de los taxis; con frío y miedo estuvimos esperando otra hora más. La cola se hacía más larga pero los taxis no venían.
Mi compañera y yo fuimos caminando hasta Shinjuku (una hora más o menos) con toda la gente que se dirigía al mismo lugar. En la estación nos separamos. Ella se fue caminado hasta su casa porque conocía el camino, pero yo no sabía cuál era el camino a casa y no quería caminar de noche por lugares que no conocía.
Me senté en una de las escaleras de uno de los grandes almacenes de Shinjuku para pasar la noche junto a muchas personas que, como yo, no podían volver a sus casas. Los empleados de la tienda nos ofrecieron cartones para poder sentarnos sobre ellos y no pasar frío y, la señora que estaba sentada a mi lado me dio unos bizcochos que había comprado antes de que pasara lo que pasó. Hablamos, comimos en silencio y seguimos hablando. Jóvenes, gente mayor, amigos, compañeras de trabajo, estudiantes, todos sentados a la izquierda y derecha de la escalera en una fila de tres o cuatro, dejando lugar en el medio para que la gente pudiera subir y bajar. Había espacio para sentarse en el medio pero la gente que buscaba dónde sentarse, no se sentaba ahí porque no quería molestar el camino para subir o bajar. Tratamos de sentarnos un poco más juntitos para que pudieran sentarse más personas.
¿Me puedo sentar aquí? Gracias, gracias … ¿De dónde vienes? Nadie gritaba, nadie hablaba en voz alta, nadie lloraba. La gente estaba tranquila… ¿Por qué? , con el miedo que tenía yo, si yo tenía una ganas enormes de llorar, de gritar, de patalear, de correr. ¿Por qué?, pensé.
Necesitaba que me abrazaran, que me abrazaran fuerte pero muy fuerte, sin decir nada para que mi cabeza volviera a funcionar, a trabajar como siempre, que me abrazaran aunque sea unos minutos…
Uno de los empleados de centro comercial nos vino a decir que no podíamos pasar la noche sentados en las escaleras porque era peligroso y que nos iban a acompañar hasta el edificio del Gobierno Metropolitano de Tokyo, que había abierto las puertas para las personas que no podían regresar a sus casas. Miles de personas caminando hacia un mismo lugar, ciudadanos sin casa yendo de un lugar a otro. Me dieron ganas de llorar, pero no lloré. Yo quería quedarme allí, en las escaleras, esperando hasta que los trenes empezaran a funcionar o volver a casa caminando de alguna manera pero de día. Todos pensábamos igual, lo estuvimos hablando, pero nadie se atrevió a decírselo a los empleados del almacén. Yo tampoco. Los empleados se habían puesto unas camperas brillantes para que sirvieran de guía y la gente pudiera seguirles hasta el edificio del Gobierno Metropolitano. Ellos, los empleados, no tenían por qué hacer eso, no tenían por qué acompañarnos hasta el edificio, con sólo decir dónde estaba y cómo teníamos que ir era suficiente. Pero nos acompañaron a todos, a miles de personas. ¿Por qué? Si ellos también tenían miedo, si ellos también tenían familia, si ellos también querían volver lo más pronto posible a sus casas. Pero me sentí tranquila con ellos. y pensé en lo egoísta que era. Cuídense mucho… fueron sus palabras cuando llegamos, y volvieron al almacén para cuidar también de su gente, de sus empleados.
En el edificio nos dieron cartones para poder sentarnos en el suelo. Las sillas y sillones ya estaban ocupados por las personas que habían llegado antes que nosostros. Todos corrieron hasta el lugar para conseguir esos cartones; a pesar de que los empleados decían que había para todos, nadie escuchaba. Uno de ellos dejó de repartirlos y dijo en voz alta: un cartón por persona y formen una cola aquí. Y lo hicieron sin chistar, todo en orden, todos tranquilos. ¿Por qué nadie decía yo soy el primero, yo vine antes que tú, no empujes o cosas parecidas?
Me senté al lado de dos chicas jóvenes que vivían mucho más lejos que yo. Me dieron caramelos y yo les di unos chocolates (que siempre llevo en el bolso), y el joven sentado a mi izquierda, me consiguió, no sé de dónde, otra caja de cartón para poder tapar mis piernas y no pasar frío.
Larga cola para ir al baño y larga cola para llamar por los teléfonos públicos porque los celulares no funcionaban. Cada diez minutos, los empleados nos informaban sobre los tranportes públicos, los trenes que habían empezado a funcionar; de a poco, volvía la tranquilidad, o eso creíamos…
Por primera vez pudimos ver las imágenes del desastre en las grandes pantallas del edificio del Gobierno, las imágenes de nuestro Japón…
A las doce y media de la noche, nos comunicaron que nuevas líneas de trenes empezaron a funcionar. Podía regresar a casa. Me despedí de las chicas, del joven y salí del edificio hacia la estación. Hacía mucho frío, pero no estaba sola porque había mucha gente que iba al mismo lugar. Falta poco…
El tren iba muy despacio, con una velocidad que no era la normal; llegué a casa a la una y media. Mi casa seguía en pie, se habían caído algunas cosas pero seguía ahí, esperándome, y todos ustedes también, esperándome.
Al ver los comentarios y la cantidad de correos que me llegaron, me puse a llorar. Lamento no poder contestar a nadie pero lo haré una vez pueda respirar con tranquilidad.
No pude dormir bien, no pude comer nada. Se movió varias veces por la noche y las réplicas siguieron y siguen todavía.
Esta mañana, al abrir la ventana, me encontré con el cielo de la foto, y me puse a llorar otra vez.
Por la tarde salí a hacer unas compras, no quería cocinar porque no sabía si se podía usar el gas, pero en el supermercado no había pan ni comida preparada; todos pensaron lo mismo que yo. El barrio estaba como siempre, con esa tranquilidad, con la misma gente. Parejas de universitarios, un niño con su papá haciendo las compras, una señora paseando con su perrito, el niño de tres años que vive al lado de mi casa llorando porque su hermano de seis años no le prestaba la bicicleta, los papás hablando sobre si era mejor comer ramen u otra cosa. Se respiraba el mismo aire. ¿El mismo? No, no era el mismo, o era el mismo pero la diferente era yo.
No tengo ganas de hacer nada, no tengo ganas de comer, no tengo ganas de escribir, sólo tengo ganas de gritar todo esto que llevo dentro, tengo ganas de llorar, para que todo el miedo que sentí saliera con mis lágrimas. Felizmente estoy viva. Estoy viva y llorando. Pienso que a pesar de la experiencia, dentro de unos meses nos olvidaremos de todo lo que sucedió, del miedo que pasamos. ¿Cambiaremos un poco después de la experiencia vivida, después de haber visto esas imágenes, después de haber sentido ese miedo de perderlo todo? Creo que no, seguiremos diciendo y haciendo lo mismo aquí y allá como antes, como siempre, seguiremos siendo los mismos, seguiré siendo la misma, y eso me hace llorar más.
Escrito el 12 de marzo de 2011
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Agradecimiento
Suso, MISSK, Ray, Coca, Ludy, The Loser, Di, DuenD, Aradia/Marissa, Ignacio, Kirenai, Ernesto, Miguel-Maiku, Akihabara Princess, Shakoba, Avellana, ToNy81, Sora, Midori, Yessica, Aries90, Melania, EXLUCIFER, Toñi, Ezequiel Villarino, Gelbros J3, Aneu, Wulf, Ryoga, Akane chan, Azulix, Lolina, Dpalacios, Susana, Malbicho, Coatl, Ms_Gpe., Javi, Yosely, Yami, Maxi, Dayana, FAS, Neki, Gustavo, Sirius, Hiosam, Linda Murúa, V, Eowyn …
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Mari-chan, ルカさん、Iván Hernández, Vane 1508, Belverit, Mecedinha, Amira, Franshui, Darkcram, Iñakito, Alicia, Cassiopeia, Sylvia, Pey, Abysalfire, Alberto Hernández, Jansmont, Martin, Melk, Dend, Cami, Hugo, Héctor, Marife, Eric Galicia Rosas, PEIN-SAMA, 759, Paola, BRIAN GANGA, Alejandro Pérez, Gato Negro, Manu-glgl, Annie, Maruさん, Vikkun, Julio, Osaderio, tSUk1, Jdany, Heraldo, Noemi, Sandra, Paladín Venezolano, Daniel Ferrante, Suzi, Alicia, Roskotroff, Elliot, Nicte Kono, Hayate …
Judith, Julián, Víctor Nuño, Rogue Two, Vanesa, Terent, Laytaine, Agustin, Menma, Nikorasu, Silvia, Manuel, Adasanfran, Geli Caso, Belen Garrido, Juan Gómez, Tuks, Tabita, Carlo, Yorch, Losserien, Battosai, Joel, Una ignorante, Laura D., Esther, María, Jangelk, Nev21, Daniela, ShadowCC, Estrella, Seeker, Vic, Doris, Mina, Ivan, Clara, Carlo, JulianD, Saori, Kaiju, Alex Alberto, Mikki, Antonieta, Karla, VICHugo, VTP, Alejandro, Pacho, Isamar, Randy, David, Carlos …
Pablo Jiménez, Birubao, Fernos72, Jorge, Cris, Corsaria, Eva, Kuanchankei, Alle, 保瀬, Matías F., Pía, Nicolás, Limakiro, Jac, SEBAS, deCandia, Lindogris, Caramelo, Chisue, ファン, Jasmine, Jaspo, Benrucito, Brunella, Gloria, Albert, Ángela, Mario, Tamara, NH, Chema, Dani, Manuel Armando …
Lectores amigos que conozco en persona, que conozco por fotos, lectores que sólo conozco el nombre, lectores que preguntaron por mí en otros blogs, en Twitter, en Facebook, lectores que volvieron para preguntar cómo estoy, amigos que me llamaron por teléfono desde sus países …
Me han dicho en los comentarios si podían hacer algo por mí …
Ya lo han hecho
A TODOS
UNA PROFUNDA REVERENCIA
MUCHÍSIMAS GRACIAS
(13 de marzo de 2011 – a las 20:00 – hora de Japón)
nora
Entrada original de Una japonesa en Japón
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日本人読者の皆様へ
日本語のテキストはもうしばらくお待ちくださいませ。申し訳ございません。
みなさんとみなさんの大切な人たちが無事でいらっしゃいますように、お祈りしております。
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Es lógico que llores, tienes mucha tensión encima, es una respuesta emocional normal, máxime si no has dormido bien y estas cansada. Deberías sentirte libre de desahogar toda esa ansiedad llorando, gritando o como te sea más cómodo hasta que logres sentirte algo mejor, porque ahora supongo que es imposible sentirse bien del todo.
Lo que cuentas es durísimo, ahora solo veo el canal 24 horas que tiene conexion de noticias con Japón, estamos muy preocupados por lo que está pasando en la central nuclear, es terrible todo lo que estáis viviendo.
Pero que sepáis organizaros, que mantengais la calma y que sepais actuar con ese respeto y sobre todo entereza que estáis demostrando, sois un ejemplo.
Me uno a todas esas personas que se ofrecen para lo que necesites: hablar, llorar, cantar heavy metal para gritar de lo lindo… lo que quieras. Y sobre todo a todas esas personas que te mandan el más fuerte de los besos y abrazos guapa. Mucha fuerza!!
Me alegro que estés bien, fue en ti en quien primero pensé cuando me enteré de la noticia…, uf, cuesta ver esas imágenes de destrucción.
Estoy segura de que Japón es capaz de controlar la situación, saben hacerlo y trabajan duro para ello. Ahora sólo falta que la suerte acompañe también, aunque sea sólo un poquito.
Muchos ánimos, muchos besos y te dejo una iniciativa que se está montando por aquí
http://www.comerjapones.com/sos-japon
Gracias, Nora, por todo lo que escribes.
Ojalá alguno de nosotros hubiéramos podido abrazarte aquella noche. No puedo decirte otra cosa. Creo que estas tragedias no se deben olvidar, aunque tengáis que volver a ser fuertes para levantar (una vez más) ese país. Un abrazo.
:******************
Tranquila Nora.
No se olvidara. Japon no sera el mismo, sino mas fuerte.
Es un suceso muy duro, pero tienes que ser fuerte para ayudar a la gente que te rodea.
Ojala pudiesemos hacer algo desde aqui.
Un fuerte abrazo.
きおつけてください
こんにちはノラさん、
El pueblo japonés me sorprende. Su entereza y su saber estar en situaciones como ésta. Sois dignos de admiración. Mientras leía tu post, estaba imaginando cómo se hubiera desarrollado toda ésa escena en España. El detalle de dejar el hueco en las escaleras, el ponerse en fila para recoger los cartones y todo lo demás. Es admirable. Estoy segura de que, al menos donde yo vivo, las cosas hubiésen sido muy distintas y el caos hubiese reinado en lugar del respeto y la unidad.
También se sienten ganas de llorar al leer tu historia y ponerse en tu lugar. Mi madre me decía hace un rato cómo se siente uno de impotente al no poder hacer nada por el que sufre.
Posiblemente,como bien dices, nada cambiará. El día a día de cada uno seguirá siendo igual. Seguiremos hablando de las mismas cosas y preocupándonos de las mismas cosas y dejaremos todo atrás. No sé si es bueno o es malo pero, si no fuese así no avanzaríamos. Tampoco es bueno quedarse anclado en el pasado.
El pueblo Japonés vivió y dejó atrás los terribles años de las bombas atómicas. España vivió y dejó atrás una guerra civil. En el Pais Vasco hemos vivido muchas muertes por terrorismo.
Gracias por esta entrada, por compartir tus sentimientos con nosotros. Es admirable la entereza que está demostrando la gente que vemos en las noticias, las personas como tú, que sabe que, en estos momentos, es mejor no perder la calma.
Estáis muy preparados, lo estamos comprobando, día a día en las noticias.
No es lo mismo, pero sólo puedo enviarte un abrazo simbólico. Cuídate!.
estoy sin palabras…no te puedo decir nada k no sepas…aunke ni sikiera nos konozkamos te mando 1 beso muy grande
Norita, cuidate mucho. Y no tiene que darte bronca desear que todo se olvide. En realidad, espero que haya motivos para ello (y con eso quiero decir que lo de Fukushima termine cuanto antes). Espero que puedan llegar a una pseudo normalidad. La cantidad de vidas que se perdieron es lo que lo hará un poco difícil. Olvidar no creo. Pero volver a caminar por la calle sin que te caiga un trozo de mampostería o se te abra la tierra por debajo es algo deseable. Espero que la naturaleza de aqui en más si tiene que castigar al ser humano que no castigue al ser humano equivocado, en el lugar equivocado. Y que el ser humano aprenda. Por suerte allí tienen la capacidad de aprender y no tropezad dos veces con la misma piedra. Por aqui no. Y por favor, no te preocupes en responder comentarios ni correos. Nosotros escribimos porque nos preocupamos, pero no significa que esperemos respuesta en un tiempo como este. Con saber que estás bien, al menos físicamente, creo que nos basta y nos sobra.
Cuidate mucho y ánimos.
Julio
He hecho algo que no debía así que continúo con mi comentario.
De todas formas aunque dejemos atrás las cosas, no significa que las olvidemos o que no dejen cicatrices en nosotros, simplemente es instinto de supervivencia.
Creo que llorar es bueno. Deja que liberes adrenalina y después de una buena llorera te sientes siempre mejor.
Ése cielo azul de Japón; tu Japón, es maravilloso y a pesar del dolor que sientes por la pérdida de todas ésas vidas y por el desastre ocasionado, espero que puedas dejarlo atrás aunque cambie tu vida y nunca lo olvides, como yo no olvido todas las muertes que han ocurrido aquí y cuyo dolor permanece para siempre, aunque no lo dejemos aflorar.
Cuídate.
Un abrazo muy fuerte desde Getxo.
Hola Nora,
Gracias por la entrada y tener noticias tuyas, muy emotiva. No sé qué decir, las noticias que llegan aquí son terribles y aún así, para la increíble racha de mala suerte que ha vivido Japón, está respondiendo mejor de lo que se espera para cualquier país (también es el mejor preparado del mundo). Me tienen asombrada de lo que son capaces de hacer, de no perder la calma, de esperar pacientemente. Por supuesto, habrá gente que pierda los nervios, que aproveche la coyuntura para hacer cosas realmente malas… pero la mayoría de la gente que está ahí dice que no se dan los saqueos ni los ataques de pánico que sí se han dado en otras zonas ante accidentes la mitad de graves.
Mmm, yo creo que este accidente sí que va a marcar a la población japonesa, por lo menos durante unos años. Aunque a corto plazo se pasará mal, a largo plazo, aunque cueste, todo volverá a la normalidad e incluso, no sé, confío en que servirán para unir más a la gente y saber que se puede… e incluso es probable que sirva para sacar de la crisis que está viviendo Japón. ¿No pasó lo mismo antes? Por lo pronto, has visto lo solidaria que puede ser la gente y el optimismo y las ganas de trabajar, de superarse es lo que realmente mueve montañas.
Aprovecho para pasar un enlace con noticias actualizadas, por si sirve a alguien:
http://twitter.com/Takeshi_Tngch#
Si alguien tiene familiares en las inmediaciones de Fukushima, que esté atento para cualquier cosa. Hay muchos intereses creados para decir que lo de Fukushima sea más grave de lo que realmente es, pero la cosa no pinta bien… y hay informaciones «rarillas» pero no se confirma nada, la información oficiales se dan con cuentagotas.
Un gran abrazo Nora. No te recrimines nada, absolutamente nada, has vivido una experiencia horrible y se puede reaccionar de cualquier manera. Seguro que todos pensaron lo mismo que tú cuando se vieron en una calle perdidos y preocupados por sus familiares, pero intentaron no perder los nervios al ver que hay tanta gente colaborando sin pedir nada a cambio y por cierta inercia, parecían calmados.
Ay Nora, creo que hablo en nombre de todos si digo lo mucho que nos hubiera gustado abrazarte en estos momentos. Algo tan simple y, al mismo tiempo, tan reconfortante y necesario… Como igual de necesario es que liberes toda esa tensión acumulada. Llora, patalea, corre y grita, apela a esa pequeña parte de sangre hispana que corre por tus venas y deja fluir las emociones hasta que el corazón recupere la calma y resurja fortalecido por la experiencia vivida.
Porque no te engañes querida Nora-san, las aguas volverán a su cauce, pero ello no implica que las cosas se olviden, así sin más.
Bien al contrario, creo no equivocarme si digo que, como el fénix, la sociedad japonesa aprende con cada golpe y renace cada vez más sereno, más honorable, más listo y más fuerte. Muestra de ello es la entereza, la solidaridad y la cordura con que describes la reacción que tuvisteis miles de japoneses ante la adversidad, realmente admirable…
Una grandioso abrazo Nora, y cuenta con todo mi respeto y apoyo!
Paciencia somos muy fuertes dentro de la debilidad humana. Un abrazo muy grande norita san. El mismo que te hubiese dado mientras esperabas en la escalera de los grandes almacenes. Besos** 🙂
Nora no sabes la tristeza q tengo cuando me entere del terremoto fue como si me tiraran un balde d agua fría.
Nora sos una gran persona y te deseo q lo mejor a vos y a JAPON!!!!
Un abrazo enorme.
Hola Nora,
Para mostrar mi apoyo he puesto un lazo en mi blog. Si alguien más quiere usarlo he puesto el enlace donde lo encontré.
Besos.
Hola Nora,
Llevo dos días pendiente de las noticias aquí en Barcelona. Aunque soy española, tengo un profundo cariño por Japon y admiración por la honestidad, educación y en general manera de ser de los japoneses (he viajado ya 3 veces con mi marido y mis pequeños que ahora tienen 5 y 2 años). Tengo una pena muy grande por todo lo ocurrido y desde que recibimos la noticia del terremoto, estaba pensando en ti y en otros blogueros a los que sigo, como Nuria con la que me siento identificada al tener un bebé.
Admiro vuestro orden y que el pánico no haya cundido. En otros países habrían habido saqueos y robos en las tiendas aprovechando la confusión y sin embargo, veo en los japoneses un gran sentimiento de ayuda hacia los demás.
Por otro lado, me da la impresión de que vuestra educación os hace reprimir vuestros sentimientos demasiado, y eso tampoco es bueno.
Espero que ya hayas recibido ese abrazo que tanto reconforta.
Un beso muy grande y cuidate muchísimo.
Besos y abrazos enormes desde Barcelona.
Cristina
te mando un «abraso» aunque sea solo uno moral , es todo lo que puedo decir
Hola Nora,
solo puedo mandarte un abrazo fuerte, muy fuerte, aunque sea tarde, y no llegue de verdad hasta Japón…Me alegra que estés bien, y estoy segura de que a pesar de las lágrimas y de la dureza de esto, todo volverá a la normalidad, gracias a gente como tú. Un abrazo enorme desde España.
Como comentaba a Núria hace un momento, estamos sobrecogidos por todo lo que está pasando en Japón, más aun al leer cómo lo habéis vivido.
Es normal que estés tan triste, con ganas de llorar y gritar. Estoy segurísima de que no eres la única. Así que llora lo que tengas que llorar, y si puedes grita también.
Desde aquí no podemos hacer mucho, pero al menos os mandamos muchos abrazos bien fuertes.
Ánimo.
Besos
Gusto en saludarte Nora-san y saber que, en lo que cabe, te encuentras bien. Cada persona habrá vivido y sufrido de distinta manera este acontecimiento.
Por tu relato, imagino que aquellos que siguieron con su vida normal es porque se encuentran agradecidos de que sus seres queridos esten bien. Aquellos que vivieron horas de angustia, tendrán un tiempo para digerir todo lo que hubieron vivido.
Para aquellos que por desgracia su perdida va más allá de lo material, deseo de corazón que puedan encontrar la resignación y calma a su debido tiempo; y que encuentren en sus amigos y familiares el apoyo y abrazo que todos hemos necesitado en algún momento de nuestras vidas.
Acontecimientos como este, siempre hacen salir lo mejor de los pueblos y naturalmente Japón no fue la excepción.
Yo y mi familia que hemos estado al pendiente de las noticias y que les he contado de ti y de tu blog, te mandamos un abrazo y nuestros deseos de que retomen sus vidas a su debido tiempo.
Parece un cliché y algo que se dice habitualmente estos días, pero me alegro que estés bien y esperemos que la situación no vaya a mayores en japón que bastante patas arribas está ya…
Me has hecho llorar a mi también. Un abrazo fuerte Norita
Cuídate
Y yo lloro contigo.. tengo los ojos llenos de lágrimas con tu post, fuerza, no sé quién eres, pero sé que eres fuerte, dale adelante, que las réplicas no sean mayor que tu coraje, te mando un abrazo grande de esos gigantes que viajan de un continente a otro. Ten fe en la vida, estás viva, estás bien, te prometo que en meses esto no se va a olvidar pero sí los resultados te harán una mejor persona de lo que ahora con seguridad eres.
Te abrazo fuerte desde Chile!!!!
y ya sabes si necesitas algo, aquí estoy también.
Menuda aventura, nora.
dios santo, que entereza, que calidad humana, veo imágenes de madre e hija en una zona costera mirandose una a la otra, afortunadas supervivientes, pero las zonas costeras fueron engullidas por el mar. Y las gentes de tokio entrevistadas por la t.v., con enorme control de si mismas, casi sonriendo, como diciendo, paciencia, que vendrán mejores tiempos.
Ayer llovió mucho en Barcelona durante todo el día. Esta mañana, al abrir la ventana, me encontré con un cielo como el de tu foto …
Fue una gran odisea el llegar a casa, pero me alegro que hayas llegado sin que te pasara algo. Veo que el pueblo japones conserva la calma en esos momentos tan dramáticos eso es bueno porque ayuda a que el desastre no sea mayor.
Besos y abrazos Nora.
Es muy difícil evitar las lágrimas con la información que está llegando, por el dolor, por la tristeza y por frustración de saberse inútil al otro extremo del mundo.
El único consuelo que nos queda es que sois Japón, sois japoneses, los desastres podrán tiraros al suelo, pero nunca derrotaros. Como siempre, dad lo mejor de vosotros mismos.
Hola Nora , ante de nada agradecerte mucho el que hayas sacado fuerzas casi donde no las hay para escribir esta entrada en estos momentos duros por ello muchas gracias . Sobre lo sucedido no quiero hacer mención por ello no nombrare nada al respecto solo hay que mirar la imágenes en noticiarios que hablan solas, lo siento mucho con todo mi corazón sobre lo ocurrido , una vez mas y todas cuantas haga falta te mando mi afecto , mis ánimos y fuerza que estén contigo y todos los japoneses , mi esperanza y cariño . Me alegro muchísimo que estés bien , tomate todo el tiempo que necesites para liberar todo lo que sientes. Nora todo mis respetos, cuídate mucho y ánimo . Un fueeeeeeeeeeeeerte fuerte abrazo Nora .
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Hola Nora
Cuánto tiempo sin ponerte un comentario…aunque te visitaba.
Es muy bonito pensar que sigues ahí.
Seguro que en estos tristes momentos mi hijo Julio, que tenía una especial empatía contigo, me hubiera dicho que te regalara algo suyo, una foto de una flor, una canción,…pero hay «tsunamis» silenciosos que nos hacen cruzar esa delgada línea del ser-no ser, bacterias que nos borran sin piedad en unas horas, sin avisar, como hizo el tsunami con miles de vidas en Japón. Y Julio que deseaba ir a Japón para conocerte (eso decía) y que le enseñaras la Arquitectura, ya no está entre nosotros, hace más de un año, apenas lloré, no grité, entendí que así es el planeta Tierra, somos un granito de arena, nada importante excepto para las personas que nos hayan conocido o amado, nos queda el precioso recuerdo de su existencia. [http://jujogd.blogspot.com/2009/10/in-memoriam-jujo.html]
Dices: «… seguiremos diciendo y haciendo lo mismo aquí y allá como antes, como siempre, seguiremos siendo los mismos…» eso es lo que sucede…
Un abrazo muy grande, Nora
Nieves
Me alegro que te encuentres bien!!
Hola Nora, entiendo tu tristeza y el dolor que sientes en éste momento. Han sido momentos muy duros los que han estando pasando. Pero me alegra que te encuentres bien y agradezco que compartieras lo q vivisté . Te mando un fuerte abrazo y estaré al pendiente de ti. Cuidate mucho.
Hola Nora!! Entiendo perfectamente tus sentimientos, dolor, ganas de llorar, el desamparo … eres muy fuerte y valiente porque has pasado por todo ello con serenidad, con entereza y aún estás aquí contándolo y poniendo esa foto de cielo azul, tan hermoso.
Te mando un abrazo muuuuuuuuuuuuuuuy fuerte desde España, de corazón y con la alegría de que lo recibirás con todo su calor y que te confortará y que en un tiempo todo esto será un recuerdo.
Un beso y ánimo.
Hola Nora, he leído tu entrada y sin pensarlo si quiera me he puesto a escribir. Aunque no sé qué escribir, no tengo palabras para expresar lo que siento, y lo que siento no será ni una mínima parte de lo que tú y todas esas personas sentistéis, pensastéis, pasastéis. Solo espero que te llegue este gran abrazo que te mando desde aquí, y si es posible que te reconforte, o por lo menos que te sirva de apoyo.
Nora, creo que ese sentimiento de perderlo todo, es precisamente lo que hace a una persona humilde, agradecida con la vida, sencilla, valiente, en pocas palabras te hace ser un hermoso ser humano. Las situaciones difíciles aunque no son deseadas, siempre te hacen mas fuerte.
No me puedo ni imaginar lo que sufriste, ni lo que las demás personas que perdieron a un ser querido; aun así me atrevo a decirte estas palabras.
Un abrazo muy fuerte Nora!!
Nora, si pudiera tomar tu mano lo haria, así como a todo el pueblo japonés, solo puedo mandarte desde aquí un abrazo y que sepas que mi corazón está contigo y con tu gente.
Un fuerte abrazo desde México.
Querida Nora:
Esta nota realmente me conmovió hasta las lágrimas.
Sentí tu misma sensación de desamparo y angustia «de querer llorar sin saber porqué. Tan sólo precisaba que me abracen, que me abracen muy fuerte».
Con tu permiso, compartí esta nota en el facebook, porque es de una calidad humana tal que merece ser leída por todos aquellas personas con corazón sensible y abierto.
Cariño enorme !!!!!
Quizá no pueda decirte las palabras de aliento que te hagan sentir mejor o pueda darte un confort sobre la situación porque yo no sé lo que se siente, no sé como actuar dado que nunca he pasado por algo así; sin embargo tu angustia y la de todo Japón, también la hice mía y desde aquí estoy poniendo mi granito de arena para ayudar en lo que sea posible.
Desde aquí te mando un abrazo fuerte, uno de oso.
Me alegra ver que te encuentras bien, espero que hayas podido contactar con tus seres queridos y que ellos estén igual de bien.
Desde este pequeño rincón de mi casa te mando un fuerte abrazo.
Nora, desde que me levanté ese día vi las imágenes de tu japón, era como una pelicula de terror, sentí, me conmoví y lloré igual como cuando pasó lo del terremoto del 27 de febrero del año pasado en el sur de chile, incluso nosotros que estamos al otro lado del oceano sentimos la rabia del mar, también ocurrieron perdidas materiales, tampoco pude regresar a mi casa ese día porque vivo en la costa y nos evacuaron, imaginate la rabia del mar, llegar hasta acá. Pero no es ni comparado con lo que pasó en Japón, acá al otro lado del mar estamos con ustedes, se que no nos conocemos en persona, pero este puente que se ha formado me lleva a tener un lazo contigo y con tu país, porque todos somos hermanos en este gran planeta y como siempre estamos dispuestos a ayudar, como país,materialmente, y como individuos a través de palabras de aliento y de buenas vibraciones para sus corazones. Un gran abrazo Nora
Hola Nora!
Al leer eso me conmovió tanto que se me cayeron algunas lágrimas, quiero decirte tantas cosas que no las puedo expresar con palabras, lo único que me gustaría es darte un gran abrazo… pero no puedo, aunque lo que más me sorprende es toda aquella gente sin gritar, manteniendo el pánico y siendo tan obediente y tan amable 🙂
Vi que me pusiste en los agradecimientos, entre todas estas personas, tus amigos y tus lectores, pero en realidad, yo pienso que los verdaderos agradecimientos son a NORA, que pasando lo que esta pasando tiene tiempo para escribirnos y contarnos todo lo que no se ve detrás de las verdades noticias, detrás de todos los programas que hablan de lo sucedido.
Nora, que sepas que tienes una amiga!
PS; No se si viene a cuento, pero esta semana encontré en una tienda de mi barrio, unas galletas maría que son minis y están riquísimas, cuando acabe todo esto, si puedo te enviaré algún paquete si? Muchos Besos! y ánimos!
¡Ánimo! Hace poco que te leo y no suelo escribir pero tu historia me ha emocionado, así que ¡Ánimo! que ya paso todo.
No se que decir. Nunca he sido especialmente habil al poner mis sentimientos por escrito.
Os queda un largo y duro camino por recorrer, pero eso ya lo habiais hecho anteriormente. Si alguien puede hacerlo de nuevo sois vosotros.
Ojala que, de entre todo esto, salga algo positivo.
Animo.
Me has dejado sin palabras. Ánimo, dale gracias a Dios que sigues viva. Un beso y un gran abrazo
Mi querida amiga Nora, mi corazón está contigo y mis oraciones son para tí; escucha a tu cuerpo y permitete sentir todas las emociones que te surjan, cada una de ellas tiene su razón de ser y te ayudarán a recobrar el equilibrio. Cuidate mucho, ¡Te envío muchooos abrazos y todo mi cariño!
Magaly
Hola Nora!!!
Me alegra saber que estás bien, hace poco tiempo que te leo, pero esta es la primera vez que te dejo un comentario, aunque me hubiese gustado que fuese otro el motivo.
Mi corazón está con Japón, espero que pronto podáis volver a la calma, desde aquí te envio un fuerte abrazo y muchos ánimos!!!!!
Un saludo afectuoso!!!
Hola Nora,
Has demostrado ser una persona muy agradecida y educada, te has ganado nuestro cariño y nuestra amistad, y es por ello que en estos momentos estamos contigo más que nunca.
Espero de todo corazón que pase pronto este tiempo de dolor que estais experimentando todos los japoneses y en especial tú.
Por mi parte sólo te puedo recomendar que vivas cada día al máximo, cada día ha de ser especial, pasa más tiempo con tu familia y amigos, disfruta de todo aquello que siempre quisistes hacer, nunca vuelvas a decir «algún día»… olvida los momentos amargos pero nunca aquellos en los que te sentistes feliz. Existe una frase de K. Gibran muy bonita, una que siempre va conmigo y me gustaria que ahora también fuera contigo, «por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes».
Somos más de 288 personas las que hubiesemos hecho cualquier cosa por estar junto a tí cuando necesitastes un abrazo o simplemente un hombro en el que llorar, somos más de 288 personas las que te queremos.
Mucho ánimo y siempre adelante.
Te deseo lo mejor.
Javi
Sinceramente impresiona lo que contás. Los gestos, los vínculos, las conductas de las personas que mencionás dentro de ese contexto… todo… y lo hacés de una forma asombrosa. La verdad, ante tanta tragedia no podés ser indiferente, o reaccionar de manera indiferente. Por eso, me alegra que seas humana dentro de tanta tragedia, Nora.
Lo mejor para todos! Y una pronta recuperación!
Ezequiel V.
Lo siento Nora, ante semejante tragedia sobran las palabras, solo decirte que mi corazon esta contigo y con todos los japoneses.
Un abrazo muy fuerte para todos.