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Érase una vez …
… un campesino que no enontraba su hacha. De inmediato, sospechó que el ladrón era el hijo de su vecino.
Empezó a observar al joven que, según él, tenía pinta de ladrón, porque su cara, la forma de hablar, sus actos y modales indicaban que era el ladrón.
El campesino siguió trabajando, y junto a un montón de leña, encontró su herramienta.
Al día siguiente volvió a mirar al hijo de su vecino y se dio cuenta que ni su cara, ni su forma de hablar ni su comportamiento se parecían a las de un ladrón.
El joven no había cambiado, el que había cambiado era él (cuento chino).
El sospechoso – 疑わしい人
Entrada original de Una japonesa en Japón
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Muchísimas gracias por leerme.
Que tengan una buena semana.
Hasta la próxima 🙂
昔々・・・
ある農夫が斧を無くしました。探しても見つからなかったので、隣に住んでいる人の息子が盗んだと思いました。
それから若者を観察することにしました。顔、話し方、態度 ・・・すべて泥棒そのものでした。
仕事に戻った農夫は、盗まれたと思っていた斧が見つかりました。
翌日、もう一度隣の息子を注意深く見てみると、顔、話し方、態度は泥棒ではないと思いました。
若者が変わったのではなく、自分の見方が変わったことに気づきました(中国の物語)。
いつも読んでいただいて、ありがとうございます。
良い一週間でありますように、
ご自愛くださいませ。
ではでは ・・・
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Suele pasar… xDDD
Saludos y muchos besos 🙂
Precioso relato y es que si algo nos enseña, es que las apariencias siempre son engañosas y estas juegan malas pasadas. Conocer antes de establecer una opinión seria lo mas apropiado, pero a veces no suele suceder así.
Cuando se da el caso como el del relato creo que admitir nuestro propio error, pedir perdón por nuestra ignorancia y aprender de tal equivocación. Muchas gracias por compartir este tipo de relatos, son muy lindos y se puede aprender mucho de sus historias.
Un fueeeeeeeeeeerte abrazo, Nora y una buena semana para ti también 🙂
Gracias Nora por compartirnos esta hermosa reflexión.
Un abrazoo =D
Los chinos son un pueblo muy sabio. Una entrada muy interesante, una buena ilustración de que vemos con el cerebro y además orientamos nuestra “visión” si buscamos culpables, vemos culpables por todas partes. Vemos con el cerebro y el cerebro además ve con su cultura y su historia y estas nos vienen a través de la escuela, la familia y los medios de comunicación, vemos con los estereotipos cinematográficos y vamos por la calle, sin darnos cuenta, viendo los buenos y malos de la película que nos han hecho ver. A veces habría que quitarse las gafas de sol para ver el mundo tal y como es.
Un fuerte abrazo.
Hola, buenas noches!!!!
Qué fácil es juzgar a los demás, y cómo cambiamos la forma de ver a los demás según nuestros intereses. Pero seguro que los chinos también tienen refranes y cuentos, (que no cuentos chinos), sobre como percibir a las personas por su forma de ser y sus acciones ,y actuar en consecuencia. No juzgar, para no ser juzgado es un buen comienzo.
Gracias por leerme, y a Nora por ser siempre Nora.
Un abrazín!!!!
Haisai Nora!!!
Justamente hoy aplicamos esa historia a la realidad! Aca eso pasa todo tiempo, como Argentina no es un pais con población homogénea si sos medio «oscuro» o sos medio cirujón fuiste!!
Te mando un abrazo!!
Hola, buen relato. Observo que el «ladrón» tiene los ojos rasgados y el chico bueno es mas occidental. Que raro.. 🙂
Sura,
Sí, suele pasar 🙂
Un cordial saludo.
ToNy81,
Admitir un error, pedir perdón por algo que no sabíamos y aprender de la equivocación no es nada malo, ni tampoco nos hace inferiores.
Un fueeeeeeeeeeeeeeerte abrazo, Tony 🙂
Alejandra,
De nada, gracias a ti por pasarte y comentar.
Un abrazo.
Jaiem,
Yo también pienso que si vemos culpables, vemos culpables por todas partes. Algo parecido le pasó a una amiga. Estaba embarazada y veía embrazadas por todas partes jajaja
Un fuerte abrazo.
Miguel-Maiku,
Yo pienso que juzgar está bien, pero si nos equivocamos (porque los humanos nos equivocamos), tenemos que admitir que nos equivocamos y saber pedir perdón, cosa que algunas personas no saben … porque siempre tienen razón 😉
Un fuerte abrazín.
Luca,
jajajajajaja …
Un abrazo.
kuanchankei,
jajajajaja, así es, la culpa la tenemos siempre los orientales, mejor dicho, los japoneses 😛
Un abrazo.