¿Cree Ud. en Dios? – 神様を信じますか?(kamisama wo shinjimasuka)

Tintorería japonesa en Argentina  
 アルゼンチンの日本人の洗濯やさん     

En una de mis entradas dije que mi abuelo era tintorero en la Argentina.

Parece que la tintorería era al principio un trabajo de inmigrantes españoles, y luego muchos inmigrantes japoneses encontraron en esa profesión la forma de salir adelante. Es por eso que en la Argentina, la mayoría de los japoneses son tintoreros, y como nieta de un tintorero, me parece injusto lo que está pasando últimamente en Buenos Aires.

Y así como en los blogs tenemos anónimos con diferentes puntos de vista  :mrgreen: entre los clientes del negocio había personas que no querían entender lo que les decían.

Entre esos clientes se encontraba una señora muy elegante que siempre se empeñaba en decir o hacer algo para no pagar la limpieza de sus ropas.

Un día, estábamos en el negocio mi abuelo, una empleada, mi madre, mi hermanito (3 años) y yo (6 años) cuando vino esa señora.

Mi abuelo puso el traje de su esposo sobre el mostrador para entregárselo y en ese momento la señora dijo:

–¿Y ésto? ¿Y éste agujero? — mi abuelo y la empleada se miraron como diciendo «otra vez».

–Este agujero no estaba cuando lo traje. ¿Quién de los dos es el que lo hizo?–dijo señalándonos. El agujero en cuestión, era un pequeño agujero cerca del segundo botón del traje, que según la experiencia de mi abuelo era de un cigarrillo. Mi hermano, aunque no entendía lo que decía la señora, sintió que algo malo estaba pasando y se agarró muy fuerte de mi mano.

Mi abuelo y la empleada le explicaron que ese agujero estaba cuando lo había traído y que se lo habían dicho, pero la señora no quería entender lo que le decían.

–Me lo tienen que pagar–dijo, y fue en ese momento cuando mi madre que se encontraba cosiendo, se acercó al mostrador y haciendo esfuerzos para hablar las pocas palabras que sabía en castellano, le dijo:

–Señora, ponga mano aquí, ¿Usuté creer Dios?–(léase: Señora, ponga su mano aquí, usted cree en Dios)

La señora, al ver la cara de mi madre sacó el monedero para pagar, pero mi abuelo le dijo que no. Agarró el traje y se fue sin saludar. Cuando nos dimos cuenta, mi madre ya estaba sentada como si no hubiera pasado nada, continuando con lo que estaba haciendo.

Después de muchos años y ya en Japón, le pregunté a mi madre si se acordaba de lo que había pasado ese día. Mi madre me miró sonriendo y, sin decir ninguna palabra, continuó tomando su tacita de té.

Madres… mujeres vigorosas que se estremecen con el vagido de un niño, y siendo débiles, se revisten a veces con la bravura de un león …

Foto: del blog de Kana

Entrada original de Una japonesa en Japón

Muchísimas gracias por leerme.
Un buen comienzo de semana a todos.
Hasta la próxima 🙂

アルゼンチンで祖父は洗濯屋を経営してました。

ある日、中年の女性がお店に来て、ご主人のスーツを取りにきました。お店には、祖父、イタリア人の従業員、母、三歳の弟と六歳の私がいました。祖父はスーツをたたんで渡そうしたとき、
ーこれはなんですか?この穴はなんですか?と怒っていいました。
ーこの穴は持ってきた時なかったのよ。この子達の誰がやったの?

その穴は、上着の二番目のボタンの横にあって、祖父の経験ではタバコによるものだったみたいです。従業員も祖父もその穴は持ってきた時からあったし、説明もしたといいましたけど納得がいかなかったので、弁償ということになりました。

その時、おとなしく縫い物をしていた母がカウンターの前まで来て、片言のスペイン語で、
ー奥さん、ここに手をおいてください。あなたは神様を信じますか?と聞きました。
そのお客さんは母の言葉にびっくりして、代金を払おうとしましたが、祖父はいいですといいました。そのお客さんは風のように帰っていきました。

気がつくと、母はもとの場所に座っていて仕事の続きをしてました。

日本に帰ってから、母とお茶をしてましたら、その時のことを覚えているかどうか聞いてみました。母は穏やかに微笑みながら、私を見て、なにも言わずに美味しそうにお茶を飲み続けました。

どんなに活力にあふれていても、赤ちゃんの泣き声で動揺する、そして無力でも子供を守るためライオンの勇猛さをみせる ・・・ それが母親である。
今日だけでなく、毎日が「母の日」です。

懐かしいアルゼンチンでの思い出でした。

いつも読んでいただいて、ありがとうございます。
新型インフルエンザに気をつけながら、
よい一週間をお過ごしください。では、また・・・

. . .

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65 respuestas a ¿Cree Ud. en Dios? – 神様を信じますか?(kamisama wo shinjimasuka)

  1. nora dice:

    Hikaru,
    Las palabras de mi madre no tienen nada que ver con la religión.
    Muchísimas gracias por tu interesante punto de vista 😉
    Un cordial saludo.

  2. Nora, soy nuevo en tu blog, hasta hoy lo conocí, pero me ha gustado mucho y espero poder seguir viniendo con regularidad a visitarte y conocer más sobre ti y sobre Japón, que me gusta tanto, aunque jamás haya podido ir.
    La historia es absolutamente conmovedora, tu mamá debe ser un ser maravilloso, que transmite paz y felicidad a quienes la rodean. Te felicito por una mamá tan valiosa 😀 De tus escritos y tus comentarios se ve que tú también eres maravillosa, como quien te trajo al mundo.
    Un saludo desde la madrugada fría de Bogotá, en Colombia.

  3. nora dice:

    Manuel Armando,
    Muchísimas gracias por el comentario.
    Así es, mi madre es como dices, un ser maravilloso como todas las madres del mundo … pero yo no 😳
    Un cordial saludo y para agradecer la visita te mando un poquito de calor de este Japón 😉

  4. Carola dice:

    Yo creo que me reservaría el derecho de admisión y educadamente informaría a la señora de que esa tintorería no puede aceptarla como clienta. Pero entiendo que cuando uno tiene un negocio humilde, tiene que aguantar y aguantar cosas como esta, gente como esta.

    No creo que ningún dios tenga nada que ver en esto, pero no se le puede preguntar mejor a esa «señora» si tenía algo de alma o de consciencia de sus acciones. Otros no hubiésemos preguntado, sino contestado directamente 😉 (Y eso que yo no creo en dioses, pero entiendo la pregunta perfectamente).

  5. Carola dice:

    Tema aparte; por favor, no enlaces a esos anónimos que nada aportan y que nos hacen sentir a los españoles una tremenda vergüenza ajena. Al menos a mí, sí.

    Otras culturas no tienen, por lo que tengo entendido, esta expresión de «vergüenza ajena», que en inglés he visto traducir precisamente «spanish shame». Es la vergüenza que se siente al ver las acciones ofensivas de otros quienes no se suelen percatar de lo vergonzoso de las mismas, de las que nos avergonzamos los demás reconociéndolas como propias.

    Sé que nunca es tu intención molestar, pero ponte en lugar de cualquier español normal con dos dedos de frente :-S

  6. nora dice:

    Carola,
    Como tú dices, ningún Dios tiene nada que ver.
    Muchísimas gracias por la visita y los comentarios. Y perdona que te haya ofendido.
    Un cordial saludo.

  7. cuentos dice:

    Primero, nadie puede sentirse ofendido por esa anécdota; segundo, de personas como esa señora está lleno el mundo; tercero, tu madre se merece un monumento. Es la primera vez que entro a tu blog y ya está entre mis favoritos, ahí arriba en la barra del explorer.
    Saludos porteños.
    Pablo

  8. nora dice:

    cuentos,
    Muchísimas gracias por tus palabras y por estar el blog en tus favoritos 🙂
    Un cordial saludo.

  9. PEIN:: dice:

    Si son fascinantes todas las mujeres comadre un respeto muy grande hacia ustedes merecen mas. Si tan solo la mayoría de los hombres lo entendiera no hubiera problemas tan graves.

  10. nora dice:

    PEIN::,
    Todos merecen respeto, hombres, mujeres, animales, plantas … todos 🙂
    Saludos de tu comadre.

  11. duy price dice:

    Me recuerda a el final de una peli en la que le hacen a un hombre esa misma pregunta, contesta que no y le queman vivo…..esa mujer tal vez se mereciera algo parecido :mrgreen: pero eso nos rebajaría a su nivel a si que mejor olvídalo :).

    Otra cosita, tu madre es una jefa!!

  12. nora dice:

    duy price,
    Yo también pienso igual que tú, no es necesario rebajarnos al nivel de algunas personas 😉
    Un fuerte abrazo y muchas gracias.

  13. Xtina dice:

    Sé que esta entrada tiene años, pero leyendo los comentarios no he podido dejar de ver esto:

    Birubao
    11th May, 2009 a las 12:40 am

    No lo he pillado, que tienen que ver Dios, el agujero y tu madre? Yo con tanto silencio no me entero, a mí una historia como mejor me entra es a grito pelao que para eso vengo de familia andaluza.
    ————

    Al señor Birubao me gustaría decirle que no sé de que parte de Andalucía vendrá su familia, pero en la que yo vivo no nos comunicamos a grito pelao.

    Andalucía es muy grande y las generalizaciones son muy malas.

    Gracias.

  14. Birubao dice:

    Xtina

    mi familia es de Martos (Jaen) y te puedo asegurar que cuando se juntan el sonómetro lo pasa mal :S.

  15. […] pero me sentía tranquila haciéndolo. La costumbre de hacer la señal de la cruz me la enseñó la empleada italiana que trabajaba en el negocio de mi abuelo, que  era católica. Cuando tenía cinco o seis años, ella me habló de Dios (aunque no […]

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